El Galería de Colecciones Reales Junto al Palacio Real de Madrid se exponen los vehículos y carruajes reales, uno de los más bellos del mundo, que incluye obras desde el siglo XVI al XX.
La exposición está compuesta por una cincuentena de piezas, entre varias carruajes, vehículos, trineos e incluso una litera ambulante, a través de las que se recorre la historia del carruaje en España y su papel como representación del poder regio.
Su uso por parte de la monarquía y la corte española comenzó en el siglo XVI, cuando se convirtió en el medio de moda para transportar a los grupos reales a través de sus numerosas propiedades y palacios en España.
Hoy en día, los carruajes todavía se utilizan durante las ceremonias oficiales, como cuando los embajadores entrantes presentan sus credenciales oficiales al rey.
Entre los vehículos expuestos se incluyen piezas únicas por su belleza y avanzada tecnología para su época, como el Berlín Dorado, de mediados del siglo XVIII; el Landó de Bronce de 1829; y el Carro de Conchas y el Carro de Figuras, que pertenecieron a Carlos IV y María Luisa de Parma.
Junto a ellos, hay otras piezas singulares, como el carruaje infantil de la reina Isabel II y dos trineos de madera ricamente decorados, uno de ellos con forma de dragón, posiblemente regalo del zar Alejandro III a Alfonso XII.
La exposición se completa con dos coches Mercedes-Benz, un todoterreno de 1939 que fue regalo de Hitler al general Franco en 1940, y el clásico modelo ‘Grosser Mercedes’ de 1942, ambos expuestos en el Museo Histórico. Salón de la Guardia Real.
Además, la exposición se completa con objetos relacionados con los viajes de los monarcas. Se exponen dos botas de viaje procedentes del Real Monasterio de La Encarnación, similares a las que utilizaban los monarcas en sus viajes.
Las sillas de montar, alforjas, estribos y arneses proceden de la sala de arneses del Palacio Real de Madrid. El Museo del Prado ha prestado siete cuadros con escenas cortesanas en las que los carruajes tirados por caballos tienen un especial protagonismo.
La museografía juega con la metáfora del viaje, ya que se articula en una galería central desde la que el público puede asomarse a través de grandes ventanales y contemplar las obras desde diferentes puntos de vista. Las pantallas táctiles permiten a los visitantes explorar el interior de los vehículos y vagones.
La exposición estará abierta hasta el 204 de junio.