Una de las empresas más grandes de España, el grupo de infraestructuras Ferrovial, ha anunciado planes para trasladar su sede corporativa de Madrid a Ámsterdam, en los Países Bajos, en una fusión inversa con su filial holandesa de propiedad total.
Dice que la medida permitirá a la empresa capitalizar su negocio internacional, que representa el 82% de sus ingresos.
La compañía tiene una participación del 25 por ciento en el aeropuerto londinense de Heathrow, además de operar aeropuertos regionales en todo el Reino Unido, incluidos Glasgow, Aberdeen y Southampton.
También gestiona una terminal del aeropuerto JFK de Nueva York.
Su división de autopistas internacionales incluye proyectos en EE.UU., Canadá, Reino Unido, Irlanda, Eslovaquia y Australia.
También le permitirá buscar una cotización en los Estados Unidos, donde prevé un crecimiento futuro.
Sin embargo, la medida ha causado considerable inquietud en España, sobre todo en el gobierno.
La viceprimera ministra española, Nadia Calviño, acusó a la empresa de traicionar a España, que tanto había aportado para ayudarla a convertirse en la multinacional que es hoy.
“No creo que sea aceptable”, afirmó y prosiguió que ya había “expresado mi rechazo a esta decisión equivocada” a Rafael del Pino, presidente multimillonario de Ferrovial e hijo de su fundador.
Ferrovial, afirmó, “le debe todo a España, que ha crecido gracias a las inversiones públicas financiadas por los ciudadanos españoles. Es un emblema de nuestro país”.
Ignacio Madridejos, director general de Ferrovial, habla de la reorganización societaria pic.twitter.com/VU28IobDCl
— Ferrovial (@ferrovial) 1 de marzo de 2023
Del Pino, que fue nombrado comandante honorario del Imperio Británico el año pasado y tiene un 20 por ciento de la empresa de 19.000 millones de euros, se había pronunciado en contra de los impuestos extraordinarios del actual gobierno liderado por los socialistas del PSOE sobre las “ganancias extraordinarias” de los bancos y las empresas energéticas en 2023. y 2024.
Ferrovial afirmó que Holanda era el «país elegido» por tener un «marco jurídico estable» y una calificación crediticia triple A.
La compañía espera obtener la aprobación de los accionistas para completar la medida en el segundo o tercer trimestre de 2023.
La compañía enfatizó que la medida no afectaría sus operaciones en España.