Jonathan Chaita: “Puede que las encuestas estén subestimando a Biden, pero también pueden estar subestimando a Trump. Asumir que a Biden le debe estar yendo mejor de lo que indican las encuestas no es más que una ilusión”.
“¿Por qué importa esto? De manera más inmediata, la comprensión del estado de la carrera influye en las decisiones de la campaña de Biden. El presidente recientemente rechazó una entrevista para el Super Bowl, lo que le habría dado una audiencia mucho mayor que cualquier otra que hubiera podido conseguir de otro modo. Si Biden liderara la carrera, esa precaución podría tener sentido: tal vez el riesgo de cometer un error supere el beneficio de hacer llegar su mensaje a los votantes. Pero es una decisión desconcertante para un candidato que va a la zaga y necesita desesperadamente que más votantes conozcan su historial”.
“Más profundamente, es necesaria una comprensión clara de las encuestas para decidir si Biden eventualmente tendrá que abandonar la carrera. Sus defensores insisten en que es demasiado arriesgado y sin precedentes que un presidente abandone la convención y elija una nueva candidatura. Pero esta creencia es más que nada sólo un desacuerdo sobre las posibilidades de Biden de ganar. Todo el mundo está de acuerdo en que encontrar un nuevo candidato presidencial es arriesgado. El desacuerdo es con qué comparar este riesgo. Hay un nivel al que Biden podría caer (digamos, 10 puntos o 20) en el que nadie estaría preocupado por los riesgos de reemplazarlo”.