Elizabeth Rosner, hija de sobrevivientes del Holocausto y criada en un hogar de inmigrantes multilingüe, se convirtió en una escucha atenta tanto de lo hablado como de lo no hablado. Su meditación expansiva y fluida sobre la llamada escucha del tercer oído (una forma profundamente afinada e intuitiva de percibir el mundo que trasciende lo físicamente audible) tiene sus raíces en la experiencia personal, pero las viñetas contemplativas exploran nuestro universo sonoro. Al reunir temas que van desde el auge del podcasting hasta la sensibilidad de detección de vibraciones de la pata de un elefante, esta conmovedora exploración de las profundidades ocultas de los paisajes sonoros que nos rodean revela la importancia de escuchar con algo más que nuestros oídos.