El partido Socialistaque ha sido el socio menor de coalición del PNV desde 2016, emergió como hacedor de reyes con 12 asientos. La votación fue vista como clave por sus posibles implicaciones nacionales, ya que el inestable gobierno de España liderado por el primer ministro socialista Pedro Sánchez necesita el apoyo de ambos partidos vascos -así como de los separatistas catalanes- en un parlamento altamente fragmentado. Los críticos han denunciado repetidamente los acuerdos de Sánchez con partidos separatistas. Durante la campaña vasca, los socialistas se distanciaron de Bildu, señalando que estaban más inclinados a apoyar al PNV. Fundada en 2012 como una coalición de partidos de izquierdas, Bildu ha afrontado críticas por su supuesta proximidad al ya desaparecido grupo armado ETA.

Bildu ha rechazado públicamente la violencia pero su candidato Pello Otxandiano evitó condenar al grupo. partido de izquierda Sumar, que forma parte de la coalición de gobierno nacional, entró por primera vez en el parlamento vasco con un asiento. El conservador Partido Popular obtuvo siete escaños y el ultraderechista Vox consiguió uno. El País Vasco tiene uno de los PIB per cápita regional más altos de Europa. Desde que ETA anunció su disolución total en 2018 no ha habido ningún intento de secesión.