El calentamiento global impulsado por las emisiones de combustibles fósiles «muy probablemente» intensificó las fuertes lluvias que azotaron a los Emiratos Árabes Unidos y Omán la semana pasada, provocando muertes y graves inundaciones.

Tormentas destructivas

World Weather Attribution (WWA), un grupo internacional de científicos que investiga fenómenos meteorológicos extremos, descubrió que las emisiones de gases de efecto invernadero provocaban que las tormentas fueran mucho más destructivas de lo que habrían sido en la era preindustrial.

Según un estudio realizado por 21 académicos internacionales, las fuertes precipitaciones durante los años de El Niño han aumentado entre un 10% y un 40% en la región afectada.

Una serie de tormentas devastaron las naciones del Golfo, matando a veinte personas en Omán y cuatro en los Emiratos. Cuatro oleadas de tormentas azotaron Dubai y Sharjah, inundando grandes zonas de las ciudades.

El calentamiento global ha traído un calor excesivo a los estados productores de petróleo. Sin embargo, las inundaciones de la semana pasada pusieron de relieve la mayor probabilidad de que se produzcan fenómenos meteorológicos extremos a medida que el mundo se calienta.

«Si no hubiera sido un año de El Niño, no habría llovido de esta manera. Pero al mismo tiempo, si no hubiera sido por el cambio climático, no habría llovido tanto», afirmó Friederike. Otto, profesor titular de ciencia climática en el Imperial College de Londres e investigador de la WWA.

la stormenta Tocó tierra en Omán el 14 de abril, matando al menos a 21 personas en inundaciones repentinas y otros accidentes.

Golpeó a los Emiratos Árabes Unidos el 16 de abril, provocando lluvias equivalentes a aproximadamente dos años que inundaron casas, carreteras, centros comerciales y oficinas, matando a cuatro personas.

Dubái sufrió considerables perturbaciones durante muchos días, con rutas clave obstruidas por inundaciones, cortes de electricidad y algunos habitantes atrapados en sus casas. El aeropuerto de Dubái, el más transitado del mundo por viajeros internacionales, canceló 2.155 vuelos y desvió 115.

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Un futuro más húmedo para la nación del Golfo

El estudio de WWA examinó datos meteorológicos históricos y modelos climáticos para evaluar los cambios en los patrones de lluvia en la región, incluidos los años afectados por El Niño, un patrón climático que explica el calentamiento anómalo de las aguas superficiales en el Océano Pacífico tropical oriental.

Descubrió que las fuertes lluvias fueron mucho menos intensas en los años anteriores a 1,2 grados Celsius (2,2 Fahrenheit) de calentamiento con respecto a los niveles preindustriales.

En enero, otro equipo de científicos descubrió que a mediados de siglo, las precipitaciones anuales en los Emiratos Árabes Unidos podrían aumentar hasta un 30%. La semana pasada, Dubai recibió más de 250 milímetros (10 pulgadas) de lluvia en dos días.

A pesar de una infraestructura moderna y un sistema de alerta temprana, la WWA informó que el 80 por ciento de los habitantes de Omán y el 85 por ciento de los de los Emiratos Árabes Unidos viven en tierras bajas y propensas a inundaciones.

El Dr. Hylke Beck, profesor asistente de la Universidad de Ciencia y Tecnología Rey Abdullah en Arabia Saudita, advirtió que las naciones del Golfo deben prepararse para un futuro más húmedo.

Los modelos climáticos basados ​​en un escenario «moderado» de emisiones de gases de efecto invernadero predicen que para finales de siglo, el evento de lluvia más extremo en los EAU en un año determinado será entre un 10 y un 15% más intenso de lo que es hoy.

Otras ciudades de la región, como Riad y Jeddah, se han visto afectadas por inundaciones repentinas mortales en las últimas décadas.

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