El líder del PSC, Salvador Illa, trasladará al presidente del Parlament, Josep Rull, que está dispuesto a optar a la investidura, pero que necesita «más tiempo» para poder amarrar los 68 apoyos necesarios de la mano de ERC y de los Comuns para que prospere, por lo que ha dado por hecho que en el pleno del 25 de junio no habrá candidato y se activará el reloj de dos meses mediante el mecanismo del «acto equivalente» a un intento fallido. Así lo ha asegurado en una entrevista en la Cadena Ser, en la que ha confirmado, como avanzó EL PERIÓDICO, que su prioridad es no someterse a la investidura hasta que tenga asegurados los votos.
Illa no contempla que Carles Puigdemont pueda optar a la presidencia. «Tiene 74 ‘noes'», ha insistido hurgando en el bloqueo que, a su juicio, pretende Junts. Por contra, ha definido la suma que él pretende con los republicanos y con los Comuns como la «única viable». «Mi investidura necesita tiempo, puedo obtener 68 votos y estoy hablando para armar esa mayoría. Cuando la tenga, la comunicaré al president del Parlament», ha especificado descartando que eso sea posible en los próximos días. Rull inicia este martes la ronda de contactos con los presidentes de grupo y anunciará, como muy tarde, el jueves por la mañana, si hay o no candidato para el pleno que se celebrará en una semana.
Financiación singular dentro del Estatut
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El líder de los socialistas catalanes ha confirmado que está manteniendo conversaciones con ERC. Los equipos negociadores de ambos partidos se reunirán, de hecho, este martes. Aunque ha reconocido que no mantiene un contacto directo con la secretaria general de los republicanos, Marta Rovira, con quien dirigentes de su partido sí que se reunieron hace dos semanas en Ginebra para intentar un pacto para la Mesa y la presidencia del Parlament que no prosperó porque ERC priorizó la entente con Junts y la CUP.
«Hay base para el entendimiento», ha insistido, sin embargo, Illa, que se ha comprometido a hacer «todo lo posible» para evitar una repetición electoral siendo «flexible» pero sin dar ningún paso que suponga una «desestabilización». Un acuerdo para la financiación «singular» es, a su juicio, lo que puede ejercer de argamasa. Sin embargo, el ‘primer secretari’ ha hecho evidente la distancia semántica entre lo que reclama ERC -que es un concierto económico a la vasca que salga del régimen común- y su propia propuesta, que pivota en el consorcio tributario que «estipula el Estatut» y que implica una gestión compartida entre la Generalitat y el Estado.
«El Estatut plantea un camino que es el que hay que seguir. Defiendo con ahínco la aplicación de una ley que ha pasado el filtro del Tribunal Constitucional», ha afirmado sobre el marco legal vigente pero no desplegado hasta ahora. Preguntado sobre si está dispuesto a aceptar que la Generalitat tenga la llave de la caja, ha asegurado que le preocupa más «a qué se destinan» los recursos que «quién los recauda y por qué procedimiento». Según Illa, no es incompatible «atender la singularidad» de Catalunya teniendo en cuenta que gestiona competencias como los Mossos o prisiones con el hecho de que la nueva financiación se negocie en el «marco multilateral» con el resto de autonomías.
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De nuevo, ha subrayado que lo que no puede sostenerse más en el tiempo es que Catalunya sea el tercer territorio en aportar y ocupe el puesto número 14 en el reparto de recursos, como también ha añadido que este no es un debate que se abra fruto de la necesidad de apoyos para intentar ser investido presidente, como ha criticado Puigdemont. «Es un debate abierto desde hace años», ha zanjado.