Vox ha conseguido llamar la atención de los medios desde que entró, primero, en el Parlamento de Andalucía en diciembre de 2018 y, después, en el Congreso en abril del año siguiente. Los aspavientos continuos, las declaraciones inflamatorias y las decisiones del todo inesperadas -presentaron una moción de censura con Ramón Tamames como candidato- han colocado muchas veces a la formación de extrema derecha en el centro de los focos. No obstante, el impacto real del partido de Santiago Abascal es mucho más limitado en la Cámara Baja, en cinco años solo han logrado sacar adelante una quincena de iniciativas, la gran mayoría condicionadas por el PP.
Con una trayectoria en el Congreso bastante errática -han presentado más mociones de censura que enmiendas parciales a los tres últimos presupuestos generales del Estado-, Vox se sitúa como el grupo parlamentario con menos iniciativas aprobadas en los últimos cinco años. Y no tiene tanto que ver con la imposición del bloque progresista. El PP, solo en este primer año de legislatura, ha logrado aprobar más de un centenar de iniciativas, varias de ellas en el pleno de la Cámara.
La formación ultra se queda muy alejada de estas cifras: tan solo ha sacado adelante 15 proposiciones no de ley y todas ellas votadas en comisión, nunca en el pleno. Además, esta cifra hay que matizarla, ya que solo dos de ellas han sido aprobadas tal y como Vox las registró en el Congreso. El resto han recibido un visto bueno parcial o con modificaciones introducidas, principalmente, por el PP, aunque alguna de las medidas ha contado también con enmiendas del PSOE.
El resto de grupos
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Las cifras de Vox contrastan con la del resto de grupos parlamentarios. Sobre todo, teniendo en cuenta que el partido de Abascal ha sido durante estos cinco años la tercera fuerza política de la Cámara, por lo que tiene más margen de maniobra para llevar a debate sus medidas que los partidos minoritarios. Aun así, en el mismo periodo de tiempo, ERC ha logrado aprobar 89 iniciativas, EH Bildu ha alcanzado las 25 y el PNV llega a las 23. Incluso, Ciudadanos logró en la pasada legislatura el visto bueno de 62 iniciativas. Además, Vox es el único partido que en estos años no ha logrado que la Cámara Baja acepte a trámite una proposición de ley suya.
Una parte de la incapacidad de Vox para lograr mayorías que aprueben sus iniciativas se puede deber al cordón sanitario que los grupos del Gobierno y sus aliados llevan imponiendo al partido ultra desde su entrada en política. Pero también influye que los de Abascal han decidido en bastante ocasiones no participar en la tramitación de las leyes. Un claro ejemplo es que no han presentado una sola enmienda parcial a los proyectos presupuestarios de los últimos años. El resto de grupos en conjunto registraron solo durante el debate de las cuentas públicas de 2023, las últimas aprobadas, más de 4.400 enmiendas.
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Situación más beneficiosa
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No obstante, la actual aritmética parlamentaria, con una mayoría del bloque de la investidura muy ajustada, favorece a Vox. En los casi cuatro años de la pasada legislatura, cuando el Gobierno de PSOE y Unidas Podemos tenía un respaldo más amplio, la formación ultra solo logró aprobar seis proposiciones de ley. Por contra, en el último año ha alcanzado ya las nueve iniciativas refrendadas por la Cámara Baja. Esto se debe a que la abstención de cualquiera de los socios del Ejecutivo o la ausencia de alguno de ellos en la comisión le da la victoria a la alianza de PP y Vox.
