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PETA ha sido gritándolo a los cuatro vientos:Los Institutos Nacionales de Salud (NIH) entregan puñados de dinero de los contribuyentes a laboratorios extranjeros sin pestañear y sin molestarse en verificar qué hacen con ese dinero. Ahora hay aún más pruebas.
A informe Un estudio de la Oficina del Inspector General del Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos ha descubierto que en los años fiscales 2019 y 2020, el NIH nunca recibió un enorme 74% de las auditorías que exigía a los laboratorios extranjeros que financiaba. Esto significa que los laboratorios que gastaron al menos 750.000 dólares por año fiscal nunca se molestaron en decir en qué utilizaban el dinero.
¿Se privaba de comida a los animales de estos laboratorios? ¿Se les daba suficiente agua? ¿Los experimentadores respetaban las normas básicas de bienestar animal?
¿Quién sabe? Según el informe, el NIH no lo ha comprobado.
Y esto se pone peor.
De los 28 informes que recibió el NIH, 10 de ellos requirieron seguimiento, pero el NIH abordó sólo tres de ellos.
El NIH desembolsa hasta 300 millones de dólares cada año a laboratorios extranjeros que enferman, abren y matan animales en experimentos inútiles. Este nuevo informe ofrece cifras concretas que confirman lo que ya ha dicho PETA: no hay supervisión sobre cómo se gasta ese dinero.
Millones de dólares desperdiciados mientras animales mueren
El informe se hace eco de las conclusiones de una investigación de PETA sobre un proyecto financiado por el NIH. “laboratorio” en ColombiaLa decrépita instalación devoró más de 17 millones de dólares de fondos fiscales estadounidenses mientras mantenía a los monos en jaulas al aire libre sucias y cubiertas de heces, negaba a los animales atención veterinaria y supuestamente manipulaba datos.
Nuestra investigación expuso sólo un ejemplo de la arraigada práctica del NIH de financiar experimentos extremadamente horripilantes e inútiles con animales en laboratorios extranjeros. Experimentadores australianos recibieron más de dos millones de dólares para volver adictos a los opiáceos a los perros, experimentadores canadienses cortaron las cuerdas vocales de conejos con el dinero de los contribuyentes estadounidenses, experimentadores franceses volvieron adictos al alcohol a ratones y La lista continúa.
Una solución: la Ley CARGO
La Oficina del Inspector General ordenó al NIH que arreglara el desastre, y apoyamos plenamente esa directiva. Pero, dada la historia de ignorancia deliberada e indiferencia invariable de la agencia, debemos tomar el asunto en nuestras propias manos. La única manera de impedir que más dinero de los impuestos se desvíe a laboratorios extranjeros derrochadores y fraudulentos es cerrar el grifo en la fuente.
La ley bipartidista CARGO (HR 4757) es un proyecto de ley histórico que haría justamente eso al impedir que el NIH financie cualquier experimento con animales fuera de los EE. UU. Punto.
Lo que puedes hacer
Si usted es residente de los EE. UU., POR FAVOR TOME MEDIDAS instando a su representante en los EE. UU. a apoyar la Ley CARGO:
Y todo el mundo puede pedir al gobierno colombiano que prohíba la captura de monos para experimentos biomédicos: