Dominic Royé, miembro del equipo de investigación, explica que los datos proceden del sistema de seguimiento diario de la mortalidad MOMO y de las temperaturas registradas por la agencia meteorológica Aemet. Una aplicación que han desarrollado, Mortalidad atribuible al calor en Españaes «un modelo estadístico de última generación ampliamente utilizado en estudios de salud ambiental».

De las 236 muertes, 217 fueron atribuibles al calor moderado y 19 al calor extremo. Según las cifras que han obtenido para años anteriores, ha habido Menos muertes este año que en 2023 – 277. El año con mayor tasa de mortalidad atribuible a las altas temperaturas fue 2022, cuando se estima que hubo 339. La tasa más baja que se ha calculado es de 205 en 2018; la cifra de 2024 es la segunda más baja.

Royé explica que no se puede hablar de una tendencia a la baja porque la serie (solo desde 2018) es muy corta. Cree que la disminución de este año se debe principalmente a que ha habido Menos días de calor extremoen total cuatro. En 2023 fueron doce y en 2022 ocho.

«Hay gente que piensa que Este verano ha sido genialaunque las temperaturas han estado por encima de lo normal en gran parte de la región».