El Correo de Washington tiene un perfil detallado de la administración del presidente Biden. Al parecer, Biden lamenta haber seleccionado a Merrick Garland como Fiscal General y habría preferido al exsenador de Alabama Doug Jones.

En privado, Biden también ha dicho que debería haber elegido a alguien que no fuera Merrick Garland como fiscal general, quejándose de la lentitud del Departamento de Justicia durante el gobierno de Garland para procesar a Trump y su agresividad al procesar al hijo de Biden, Hunter, según personas familiarizadas con sus comentarios.

Durante la transición presidencial de 2020, la selección de fiscal general de Biden enfrentó a algunos de sus colaboradores más cercanos. El exsenador Ted Kaufman (D-Delaware) y Mark Gitenstein, ambos viejos amigos de Biden, abogaron por que el presidente nombrara al entonces senador. Doug Jones (D-Alabama) como fiscal general, argumentando que, como político, estaría en mejores condiciones de afrontar este amargo momento partidista.

Pero Ron Klain, el jefe de gabinete entrante de Biden, presionó a favor de Garland. Hizo hincapié en que Garland, un juez federal con una excelente reputación de independencia y justicia, mostraría a los estadounidenses que Biden estaba reconstruyendo un departamento gravemente sacudido por los ataques políticos de Trump.

Biden quedó convencido y algunos demócratas creen que la decisión tuvo resultados devastadores. Si el Departamento de Justicia hubiera actuado más rápido para procesar a Trump por supuestamente intentar anular las elecciones de 2020 y manejar mal documentos clasificados, dicen, el expresidente podría haberse enfrentado a un juicio políticamente perjudicial antes de las elecciones. (Otros culpan a la Corte Suprema y a un juez designado por Trump en Florida por ponerse repetidamente del lado del expresidente y retrasar los casos; el Departamento de Justicia se negó a hacer comentarios).

Este episodio demuestra que esta noción del Departamento de Justicia como «independiente» siempre ha sido una artimaña. El Fiscal General trabaja para el Presidente. Los esfuerzos de Garland por separar la institución del presidente resultaron contraproducentes, de una manera que no dejó a nadie contento. Además, Biden vio expresamente el procesamiento penal de Trump como una forma de dañar a su principal oponente político. Lo de proteger la democracia era sólo un barniz, como lo demuestra el silencio sobre la insurrección y el fascismo en el período previo al 6 de enero de 2025.

Por cierto, ¿cuándo va a dimitir Garland? Guirnalda debería haber dimitido cuando Biden lo criticó por el procesamiento de Hunter Biden, pero no lo hizo. La fiscal general Loretta Lynch permaneció en su cargo hasta el 20 de enero de 2017. ¿Seguirá Garland aguantando esto hasta el amargo final?

Por automata