Santuario de la Granja: ¿Qué lo impulsó a establecer un santuario de animales de granja, Rancho Compasión, y qué papel cree que desempeñan los santuarios a la hora de inspirar una vida basada en plantas?
Miyoko Schinner: Bueno, ¡este es nuestro décimo aniversario! Lo que comenzó cuando yo cuidaba de un par de cabras callejeras, luego de tres cerditos y luego de una pareja de cabras y ovejas (Benny y Joon, en realidad de Farm Sanctuary) se ha convertido en un centro del Área de la Bahía para la educación de los jóvenes. Nuestro programa Amigos y Alimentos se enfoca en jóvenes diversos de cinco años en adelante de todo el Área de la Bahía, incluidas comunidades desatendidas y personas con necesidades especiales, conectándolos con los animales y nuestro jardín orgánico. El año pasado, alrededor de 500 niños participaron en el programa (en el sitio) y este año nuestro objetivo es duplicar ese alcance a través de nuestros campamentos de verano, programas de enriquecimiento después de la escuela y excursiones.
A diferencia de la mayoría de los programas de educación humana, no enseñamos activamente sobre agricultura animal o veganismo, sino que dejamos que los animales sean los embajadores. Hemos descubierto que esto es muy efectivo y, de hecho, muchos estudiantes se han vuelto veganos o vegetarianos.
Los estudios han demostrado que las interacciones directas con los animales son uno de los estímulos más eficaces para la conversión al veganismo. Proporcionar un refugio seguro para todos (los animales y los jóvenes que nos visitan) y permitirles descubrir y reflexionar por sí mismos ha tenido un gran impacto no sólo en los estudiantes sino también en sus padres, quienes a menudo nos dicen que están eliminando los alimentos de origen animal de sus propias dietas.