El ícono de la lucha libre profesional Abdullah el Carnicero, una de las figuras más infames e influyentes en la historia de la lucha libre, ha sido hospitalizado mientras lucha contra lo que se describe como “problemas de salud graves”.
La noticia fue compartida el jueves por la noche por el promotor de lucha libre Steve Stasiak, quien publicó un comunicado en las redes sociales confirmando que Abdullah, cuyo nombre real es Lawrence Shreve, había sido ingresado en el hospital y actualmente se encuentra bajo atención médica.
“La leyenda de la lucha libre Abdullah The Butcher ha sido hospitalizada esta noche”, escribió Stasiak. “A sus 84 años, el Hombre Salvaje de Sudán está luchando contra graves problemas de salud y actualmente se encuentra en el hospital. Abdullah es una de las figuras más emblemáticas y temidas que jamás haya pisado un ring de lucha libre: un hombre que ayudó a dar forma al deporte con su presencia inolvidable desde Japón hasta Puerto Rico, Georgia y más allá. Ahora mismo, nos necesita a todos. Unámonos como fanáticos, amigos y familiares de este negocio para enviar nuestras oraciones, pensamientos positivos y fuerza a su manera”.
Una carrera legendaria que cambió la lucha libre a nivel mundial
Nacido en Windsor, Ontario, en 1941, Lawrence Shreve se hizo conocido en todo el mundo como “Abdullah el Carnicero” (o “El loco de Sudán”), un nombre que llegó a definir el caos, la brutalidad y el espectáculo en la lucha libre profesional. A pesar de ser canadiense de nacimiento, construyó una personalidad arraigada en la mística y el peligro, cautivando a los fanáticos con su energía impredecible y de ojos desorbitados.
Abdullah saltó a la fama por primera vez en la década de 1970 mientras competía en All Japan Pro Wrestling, donde su estilo incondicional y sin reglas lo convirtió en una gran atracción. Sus combates a menudo terminaban en escenas empapadas de sangre que superaban los límites de lo que el público jamás había visto dentro del ring.
Utilizando una técnica llamada “blading”, en la que los luchadores se cortan intencionalmente para realzar el dramatismo de un combate, Abdullah se convirtió en un pionero de lo que más tarde evolucionaría hasta convertirse en el estilo moderno de lucha dura. A lo largo de sus cinco décadas de carrera, su frente quedó con cicatrices permanentes, un testimonio visible de su enfoque extremo del desempeño.
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Una carrera llena de polémicas y rivalidades inolvidables.
La enorme reputación de Abdullah se extendió por varios continentes. Compitió en los Estados Unidos, Canadá, Japón, Puerto Rico y Medio Oriente, luchando contra algunos de los nombres más importantes de la historia, incluidos Andre the Giant, Hulk Hogan, Bruiser Brody, Carlos Colón y Dusty Rhodes.
Aunque amado por los fanáticos por su intensidad, la carrera de Abdullah no estuvo exenta de controversia. En 2007, el luchador canadiense Devon Nicholson (conocido en el ring como Hannibal) ganó una demanda de 2,4 millones de dólares contra Shreve, alegando que contrajo hepatitis C después de que Abdullah supuestamente lo apuñaló sin consentimiento durante un combate. El fallo se convirtió en uno de los casos judiciales de más alto perfil en la historia de la lucha libre profesional, reavivando las conversaciones sobre la seguridad y el consentimiento en la industria.
Un miembro del Salón de la Fama con un legado perdurable
A pesar de las controversias, la influencia de Abdullah el Carnicero en la lucha libre es innegable. Su estilo incondicional inspiró a generaciones de artistas, desde Sabu y Terry Funk de ECW hasta estrellas modernas como Jon Moxley y Nick Gage. Su personalidad salvaje lo convirtió en una atracción mundial, especialmente en Japón y Puerto Rico, donde se convirtió en un héroe de culto.
En 2011, Abdullah fue incluido en el Salón de la Fama de la WWE, honrado por sus contribuciones globales a la lucha libre profesional y su papel en la configuración de una era de narraciones teatrales y violentas.
Hoy, a medida que se difunde la noticia de su hospitalización, han llegado homenajes de todo el mundo de la lucha libre. Los promotores, compañeros luchadores y fanáticos envían oraciones por su recuperación, reconociendo no solo a un artista, sino a un hombre que cambió para siempre la forma en que se practica y percibe la lucha libre.
A sus 84 años, Abdullah the Butcher sigue siendo una de las figuras más complejas e inolvidables de la lucha libre: un hombre que desdibujó la línea entre deporte, arte y espectáculo, dejando un legado que perdurará mucho después de su último combate.
La publicación La leyenda de la WWE Abdullah el Carnicero hospitalizada en medio de informes de complicaciones de salud graves apareció por primera vez en TMSPN.
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