Los eurodiputados separatistas catalanes Carles Puigdemont y Toni Comín acusaron al Consejo General del Poder Judicial de España de violar “normas básicas del Estado de derecho” en un carta enviado el lunes a la vicepresidenta de la Comisión Europea y comisaria de Valores y Transparencia, Věra Jourová.
En la carta, obtenida exclusivamente por POLITICO, Puigdemont y Comín argumentan que el organismo, que supervisa el poder judicial español, no es imparcial y se ha excedido repetidamente en sus atribuciones legales.
Como prueba, Puigdemont y Comín citan una declaración institucional emitido por el Consejo General en el que sus miembros expresan su preocupación por la posibilidad de que se conceda una amnistía a personas procesadas por su implicación en el fallido referéndum independentista catalán de 2017.
Los legisladores argumentan que la declaración va en contra de la ley española que prohíbe a los jueces apoyar o rechazar públicamente actos de autoridades políticas. También consideran que el Consejo General se extralimitó en sus competencias al evaluar la compatibilidad de la amnistía con la Constitución española -un análisis reservado al Tribunal Constitucional del país- y al emitir una opinión sobre un texto legislativo que se propone en el Parlamento.
En la carta, Puigdemont y Comín también expresan su preocupación por la publicación de la declaración el 6 de noviembre, una semana antes de que el Partido Socialista de España presentara su controvertida declaración separatista catalana. proyecto de ley de amnistía – y cita las referencias del texto a un “presunto” conflicto catalán y su caracterización de Puigdemont como “un fugitivo” como evidencia de un “sesgo manifiesto contra los catalanes”.
Puigdemont y Comín concluyen instando a Jourová a incluir la declaración del Consejo General en el Informe Anual de la Comisión sobre el Estado de Derecho.
La Comisión ha expresó repetidamente sus preocupaciones sobre el estado del Consejo General del Poder Judicial, cuyo mandato expiró en diciembre de 2018.
El organismo, que actualmente está dominado por una mayoría de jueces nombrados por el Partido Popular de centroderecha, ha estado funcionando de forma interina durante los últimos cinco años porque el gobernante Partido Socialista y la oposición no pueden llegar a un consenso sobre su composición.