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El Seprona, el brazo medioambiental de la Guardia Civil, ha abierto una investigación por una presunta infracción de la legislación medioambiental por la protección de cinco nidos de golondrinas durante la construcción con maquinaria pesada de un muro junto a la histórica Casa Langostina en Orihuela Costa.

El edificio es una construcción tradicional con importancia patrimonial situada en la Dehesa de Campoamor, un solar con una casa de más de 200 años, propiedad de una familia austriaca que la adquirió en los años 90 y ha estado luchando por mantener su integridad. durante las últimas dos décadas.

El muro se está construyendo junto a cinco nidos de golondrina común (Hirundo rústica) y golondrina común (Cecropis dáurica) que se encuentran en plena época reproductiva, y también se excavará una piscina a un metro de distancia.

La iniciativa del Seprona se ha puesto en marcha después de que los Juzgados de Orihuela ignoraran una solicitud de medidas cautelares solicitada hace más de una semana por la sección de Medio Ambiente de la Fiscalía de Alicante, pidiendo que se paralizaran los trabajos hasta septiembre.

La solicitud de la Fiscalía Ambiental fue tramitada el 3 de junio, pero, según el tribunal, anteriormente había sido extraviada. Ahora, después de más de dos semanas de trabajo, a pesar de la eventual emisión de la orden judicial, el muro ha sido terminado.