En el último incidente de una larga serie de “interacciones” entre orcas y yates de vela de tamaño mediano en la costa de España, la tripulación de un yate británico tuvo que ser rescatada después de que una orca hundiera su embarcación en el Estrecho de Gibraltar.

El Centro de Coordinación de Salvamento Marítimo de Tarifa recibió una llamada de socorro procedente del yate Bonhomme William. La tripulación informó de que unas orcas habían inutilizado su embarcación.

Al parecer lo habían impactado varias veces, lo que lo hizo quedar a la deriva aproximadamente a tres kilómetros de Punta Camarinal, en la entrada occidental del Estrecho.

Las orcas siguen atacando al yate Bonhomme William

Mientras el barco de rescate estaba en tránsito, la tripulación volvió a comunicarse por radio para informar que las orcas habían seguido atacando al barco, que ya estaba dañado, tanto que había comenzado a hacer agua y estaba en peligro de hundirse.

Afortunadamente, el equipo de rescate pudo llegar al yate a tiempo para salvar a los tres marineros y recuperar algunos de los materiales peligrosos antes de que se hundiera por completo.

El ataque de las orcas al yate Bonhomme William no es un incidente aislado

Sólo en los últimos tres meses se han producido dos incidentes en los que orcas han provocado el hundimiento de barcos de vela en la misma zona.

En mayo, un grupo de orcas interceptó a la Yate Alboran Cognac frente a Tánger, en el lado marroquí del estrecho. El yate quedó inutilizado y con agua, y los dos tripulantes tuvieron que ser rescatados por un petrolero que pasaba por allí.

Afortunadamente, nunca se ha registrado un ataque mortal de orcas en estado salvaje, a pesar de que se encuentran entre los depredadores más capaces del océano. De hecho, los científicos creen que este comportamiento hacia los yates puede ser simplemente una forma de juego entre las orcas más jóvenes.

Las observaciones sugieren que parecen disfrutar golpeando los timones de los veleros y viendo cómo los barcos giran.

Curiosamente, también parecen tener un tamaño de embarcación preferido para «jugar», ya que los expertos han identificado que solo están interesados ​​en yates de menos de 15 metros de largo y en movimiento.