Un vecino de Dolores, José María Argilés, ha acusado al alcalde, José Joaquín Hernández, de un delito de lesiones comunes, tras un tenso enfrentamiento que se produjo en la localidad la tarde del pasado 9 de agosto.

“Nos insultamos, pero en ningún momento le pegué ni le pegaré”, dijo el alcalde, quien ahora agrega que lamenta la desagradable situación, pues se conocen desde hace muchos años por una amistad a través de su padre, dijo.

El informe policial indica que el asunto se inició con una discusión entre ambos y destaca que Argilés, de 71 años, presenta “varias laceraciones con sangre en los brazos”.

Al ser preguntado por las heridas, dijo que tiene un problema en la piel y que sangra con facilidad, al menor roce, según el informe policial.

En cuanto a las heridas sufridas, José María Argilés destaca que aún tiene molestias en algunas partes del cuerpo, “porque me agarró de las axilas y me tiró al suelo. Fue muy agresivo y la gente que estaba allí nos tuvo que separar”, relata sobre el incidente.

Mientras, el alcalde de Dolores, que también ha denunciado lo ocurrido ante la Guardia Civil, ha explicado que lleva diez años sufriendo “insultos y amenazas por parte de su vecino” y que este episodio “ahora lo van a utilizar políticamente para perjudicarme”, algo que Argilés niega.

Sin embargo, con ambos hombres presentando denuncias, parece muy probable que el asunto tendrá que resolverse ante un juez.