¿Le gustaría ver pasillos para charlar en su supermercado local? Crédito: Shutterstock.
Con el auge de las compras en línea y los quioscos de autoservicio, el aspecto social de las compras ha disminuido; pero algunos supermercados europeos se están resistiendo.
Para algunos, la falta de interacción humana y una experiencia de pago más rápida es un cambio positivo. Sin embargo, para otros, en particular los compradores de mayor edad y aquellos en riesgo de exclusión social, la experiencia social es una parte valiosa del proceso de compra.
Los minoristas europeos adoptan la venta lenta
Varios minoristas europeos han reconocido esta necesidad y están implementando iniciativas de venta minorista lenta y están Alejándose de las cajas de autopagoJumbo, una cadena de supermercados holandesa, ha introducido “cajas con chat” donde los clientes pueden conversar con los cajeros. Carrefour, una cadena de supermercados francesa, también ha lanzado “salas de chat” similares. Estas iniciativas tienen como objetivo crear una experiencia de compra más acogedora y personalizada.
El movimiento Slow Food en los supermercados
Hoy en día, gran parte de la experiencia de compra está dominada por la tecnología. Desde las cajas de autoservicio sin intervención humana hasta las compras en línea, las interacciones sociales importantes que solían asociarse con las compras se están perdiendo rápidamente.
El supermercado solía ser un lugar para bromas informales o un intercambio rápido de bromas. Ahora, el supermercado se ha vuelto estéril, sin alma e impersonal; una simple transacción de bienes y servicios.
Mientras que algunos gerentes de supermercados pueden estar deseando una experiencia de pago más rápida y eficiente, otros están haciendo un balance de esta reciente y desagradable experiencia del cliente y están tratando activamente de revertirla. Jumbo ha despejado el camino para un entorno de supermercado más social y propicio para la charla, en el que se fomenta positivamente la socialización.
Los ejecutivos de los supermercados europeos percibieron una oportunidad
Jumbo, con más de 700 tiendas en los Países Bajos y Bélgica, ha introducido las «cajas con chat» para atender a los clientes que buscan una experiencia de compra más personalizada. Estas cajas están diseñadas para fomentar las conversaciones entre los compradores y los cajeros. El mercado objetivo de estas cajas incluye a las personas mayores, los padres que se quedan en casa y otras personas con tiempo suficiente para disfrutar de una pequeña charla con el cajero mientras preparan y pagan sus productos.
Los clientes pueden compartir historias, mostrar fotos o simplemente charlar con el cajero mientras pagan sus compras. Los cajeros están capacitados para entablar conversaciones amistosas y fomentar un sentido de comunidad. La idea es abordar una preocupación social importante: la soledad y la falta de socialización que lleva a las personas a la desesperación.
La iniciativa ha tenido tanto éxito que Jumbo planea ampliar las cajas por chat a cientos de sus tiendas en los próximos años. Otros minoristas, como Carrefour en Francia, también están adoptando conceptos similares, introduciendo las “cajas Blablabla” para las personas que desean socializar. 150 tiendas ya han adoptado el concepto.
En estas cajas se trabaja con calma y en un ambiente agradable. Si bien se fomenta la charla informal, los cajeros están capacitados para mantener las conversaciones a una duración razonable, ya que quienes esperan en la fila probablemente aún tengan lugares a los que ir y gente a la que ver.
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¿Le gustaría que hubiera una fila para charlar en su supermercado local? ¿Qué más pueden hacer las comunidades o las empresas para ayudar a abordar los problemas de la soledad? ¡Déjenos un comentario!