La Agencia Europea de Medicamentos (EMA) ha descartado prohibir o imponer restricciones más severas al controvertido analgésico Nolotil, por ahora.
La EMA ha estado estudiando el metamizol, el ingrediente principal de Nolotil, por su potencial para causar una pérdida grave o total de glóbulos blancos en los pacientes (agranulocitosis).
LEER MÁS: ‘Nuestra madre murió tras tomar Nolotil en Benidorm por una hernia discal’
Esto ocurre después de que cientos de muertes de expatriados y turistas británicos (y otros europeos del norte) se hayan relacionado con la droga.
Los casos han sido recopilados por la activista sanitaria Cristina del Campo, que lleva años luchando contra el fármaco y que ahora pide una indemnización para los familiares de quienes murieron tras tomarlo.
The Olive Press también ha lanzado múltiples campañas para crear conciencia sobre Nolotil y pedir regulaciones más estrictas.
A pesar de ello, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) afirma que la EMA consideró que los beneficios de Nolotil «superan los riesgos».
La EMA inició una revisión de los medicamentos que contienen metamizol en junio de 2024, a instancias de la Agencia Finlandesa de Medicamentos, después de que el país informara múltiples casos de agranulocitosis.
Basándose en la evaluación de toda la evidencia científica disponible, el Comité Europeo de Evaluación de Riesgos en Farmacovigilancia (PRAC) de la EMA ha concluido que el beneficio de los medicamentos que contienen metamizol supera los riesgos.
Dijo que se deben reforzar las medidas para facilitar la identificación temprana de los síntomas y el diagnóstico de la agranulocitosis.
Sin embargo, la información disponible hasta la fecha no permite descartar ni confirmar un mayor riesgo en poblaciones con características étnicas o genéticas específicas.
Se cree que los británicos y otras personas de ascendencia del norte de Europa corren mayor riesgo de consumir la droga debido a su composición genética.
Las conclusiones de la evaluación realizada por el PRAC deben ser ratificadas por el Grupo de Coordinación (CMDh) de la EMA, que incluye a todas las agencias del medicamento europeas.