Yolanda Díaz busca blindar su liderazgo en Sumar tras las turbulencias de los últimos meses incierto curso parlamentario que comienza. Y para ello ha convocado el lunes una reunión a la que acudirán tanto los ministros del ala minoritaria de Gobierno como los portavoces de los partidos que integran el grupo parlamentario para abordar de manera la propuesta de Presupuestos que Sumar negociará después con el PSOE. Después del encuentro, Díaz celebrará un acto con sus ministros para exhibir unidad y dar por superadas las tensiones internas.
Hasta ahora los contactos se han limitado al ámbito de Gobierno, entre el departamento de Hacienda de María Jesús Montero y los distintos ministerios de Sumar, pero será a partir de la próxima semana, una vez que Díaz presente su propuesta, cuando se prevé que comience la negociación «bilateral» entre socialistas y la coalición de izquierdas, destacan fuentes de la cúpula de Sumar.
Además de intentar colmar las expectativas de todos sus aliados en este plan presupuestario, la vicepresidenta segunda también ha rescatado para su elaboración a algunas figuras de especial relevancia a la izquierda del PSOE, como son la excandidata de Podemos Alejandra Jacinto, que ha colaborado en materia de vivienda, y el economista y exsecretario de Estado, Nacho Álvarez, quien fue en la anterior legislatura el principal interlocutor de Unidas Podemos para negociar los Presupuestos con el PSOE. Tanto Jacinto como Álvarez abandonaron la política activa hace poco menos de un año y volvieron a sus puestos de trabajo -la abogacía y la universidad, respectivamente- después de mantener importantes diferencias con el partido de Irene Montero.
Tensiones por la financiación
[–>
En las últimas semanas Sumar busca pasar página a las turbulencias internas ha intensificado los contactos con el resto de fuerzas aliadas después de las fricciones que surgieron en agosto a raíz del concierto catalán pactado por PSOE y ERC, con el rechazo expreso de fuerzas territoriales como Compromís o Chunta Aragonesista por beneficiar únicamente a Cataluña, pero que también sublevó a Izquierda Unida, el principal partido nacional de la coalición, por romper la solidaridad entre comunidades. Una tesis a la que también se adhirió el portavoz económico de Sumar, Carlos Martín Urriza.
Desde la dirección de Sumar y desde el grupo parlamentario han trabajado por unificar posiciones y buscar una cohesión que permita a Yolanda Díaz mantenerse como un socio fiable para Pedro Sánchez. Así, en las últimas semanas la coalición de izquierdas ha logrado entre sus formaciones un discurso único que rehúye el debate sobre el cupo catalán y se centra en la oportunidad que supone para el resto de territorios una negociación en materia de financiación.
Liderazgo de Díaz
[–>
Ahora, Díaz busca dejar atrás cualquier atisbo de discordia y exhibir un cierre total de filas en torno a su figura, que también fue cuestionada tras los malos resultados de las europeas, donde Sumar logró cuatro escaños, muy por debajo de las expectativas iniciales. Después de aquel varapalo, la vicepresidenta segunda dimitió del liderazgo del partido -Movimiento Sumar- para centrarse en sus labores de Gobierno, en un intento por restaurar su capital político y preservar su liderazgo a la izquierda del PSOE.
La imagen que prevé darse el lunes, donde acudirán todos los ministros, Ernest Urtasun, Pablo Bustinduy, Mónica García, Sira Rego, y ella misma, va precisamente encaminada a reforzar ese liderazgo, que fue internamente cuestionado por algunos sectores de la coalición antes de verano.
La dirigente gallega busca un golpe de efecto para el arranque de curso, con una imagen de unidad que le fortalezca también dentro del Gobierno de coalición, donde el papel de Sumar quedó en duda por las tensiones iniciales sobre financiación, al no ser capaz de garantizar sus votos al cumplimiento del acuerdo del PSOE con ERC.
Reunión con Maíllo
[–>
Las relaciones entre Sumar y el resto de formaciones aliadas se han engrasado en las últimas semanas, según coinciden varios actores de la coalición. Resulta paradigmática la reunión que mantuvieron este mismo miércoles en el Congreso el coordinador federal de IU, Antonio Maíllo, y la también ministra de Trabajo.
Aunque siempre ha existido un canal abierto de comunicación, el encuentro personal supone un hito después de las tiranteces vividas entre Sumar e IU, teniendo en cuenta la dureza del dirigente andaluz en cuestionamiento tanto del concierto catalán como de la gestión de Díaz en las europeas.
Aquel episodio estuvo a punto de suponer la ruptura entre Sumar e Izquierda Unida, que rechazó integrarse orgánicamente en el partido de Yolanda Díaz, dejando en vilo su desarrollo orgánico. Después de aquello, la nueva coordinadora de Sumar, liderada por Lara Hernández, anunció una mesa de partidos que finalmente terminó reducida a una simple reunión.
Reunión con partidos
[–>
Y la dinámica de encuentros entre las distintos fuerzas todavía continúa a día de hoy. Muestra de ello fue el cónclave que también se celebró este miércoles en el Ministerio de Trabajo, donde acudieron portavoces de distintos partidos -Compromís, Comunes y Más Madrid- para poner en común una propuesta conjunta en materia de vivienda que incluir en el plan de Presupuestos que se dará a conocer la próxima semana.
En esa reunión también participó telemáticamente Alejandra Jacinto, exdiputada y excandidata de Podemos a las últimas elecciones a la Comunidad de Madrid, que actualmente ejerce como abogada especializada en vivienda en el Centro de Asesoría y Estudios Sociales CAES, que desde su salida de la política activa se ha mantenido al margen de los partidos.
Propuestas de vivienda
[–>
Entre las propuestas que Sumar prevé reclamar al PSOE, e incluir en su propuesta de Presupuestos, hay algunas medidas dirigidas a desincentivar el alquiler temporal de viviendas, como es la creación de un impuesto extraordinario para las sociedades de inversión inmobiliarias o regulación del alquiler de temporadas y de habitaciones, algo que se debatirá la semana que viene en el Congreso, pero también medidas nuevas, como el impuesto al ‘flipping’, creando un impuesto para quienes compren una vivienda con el único fin de revenderla en un corto periodo de tiempo y sacar beneficios, en lugar de emplearla como vivienda habitual.
Todo ello, con las expectativas bajo mínimos sobre la posibilidad de aprobar los Presupuestos para 2025 ante el boicot de Junts. Distintas fuentes de Sumar apuntan a que el PSOE no quería, en un primer momento, ni llevar las cuentas al Congreso, y que sólo aceptó tras fuertes presiones de su socio minoritario de Gobierno.
[–>
Y otra de las medidas que Sumar quiere obligar a comprometerse a los socialistas es un compromiso que ya adquirió el propio presidente de Gobierno, que anunció la supresión el pasado abril de las golden visa, la nacionalidad concedida a extranjeros por comprar viviendas por valor de medio millón de euros o más. Pero cinco meses después, la promesa de Pedro Sánchez no se ha visto cumplida tras un intento fallido, al incluirse en la malograda ley del suelo, que se retiró in extremis del Congreso por no contar con los apoyos. La coalición de Yolanda Díaz busca también recuperar esta medida y hacer compartido este compromiso para arrogarse, llegado el caso, la supresión de este privilegio.
[–>