La presidenta interina de RTVE, Concepción Cascajosa, se defendió este lunes de las acusaciones de PP y Vox, que hicieron causa común para denunciar los presuntos vínculos de la radiotelevisión pública con el Palacio de la Moncloa. En una comparecencia ordinaria en el Senado, su responsable rechazó estas acusaciones y defendió la normalidad de la entrevista que RNE hizo a Begoña Gómez como experta en captación de fondos poco después de que Pedro Sánchez llegase al Gobierno. La entrevista habría servido después para acreditar méritos y obtener la polémica cátedra en la Universidad Complutense de Madrid, ahora investigada por el juez Juan Carlos Peinado por posible tráfico de influencias y corrupción en los negocios.
Un episodio al que Cascajosa restó importancia durante este lunes a media tarde en la Comisión Mixta de control a RTVE, donde negó la existencia de tratos de favor a la esposa del presidente del Gobierno, asegurando que el programa donde se entrevistó a Gómez, Sumando esfuerzos, de carácter semanal y una hora de duración, había hecho «muchos cientos de entrevistas» desde su puesta en marcha, en 2017, y que la de Gómez sería sólo una más.
El diputado de Vox, Manuel Mariscal, fue el que realizó la primera pregunta sobre este asunto, aunque después media docena de diputados del PP lanzaron una ofensiva conjunta para cuestionar el papel de la radiotelevisión pública y denunciar su implicación partidista. El dirigente de Vox abrió fuego denunciando el «escándalo» por la entrevista a Begoña Gómez, y citó una información de El Debate, según la que habría sido Moncloa la que habría solicitado la entrevista en los estudios, a los que habría acudido «con escoltas pero también con otras cuatro personas, Miguel Ángel Oliver, entonces secretario de Estado de Comunicación -hoy presidente de la Agencia EFE-, y tres funcionarios más».
Cascajosa evitó en un primer momento contestar a las acusaciones y se limitó a describir el programa, pero ante la insistencia de Mariscal, terminó rechazando que la entrevista en RNE hubiera sido solicitada por la propia Gómez, a quien equiparó con el resto de entrevistados, enmarcándolo dentro del «trabajo habitual» de la radio pública. «Fue una entrevista realizada a inciaitiva del director del programa y que forma parte de muchos cientos de entrevistas que han tenido lugar, no considero que fomre parte ni se encuentre lejos del trabajo habitual de RNE», defendió Cascajosa.
En el turno del diputado del PP Eduardo Carazo, volvió a insistir sobre este asunto y preguntó directamente si «le consta si se han utilizado medios públicos de RTVE para apoyar la sociedad privada de la mujer del presidente del Gobierno». Una acusación que cascajosa rechazó directamente. «No me consta«, respondió.
«Sí me consta la participación de la señora esposa del presidente del Gobierno en un programa de radio exterior», continuó, antes de insistir en el mismo argumento de cuantificar el número de entrevistas que se producen en RNE. Sólo en la última semana, ha defendido, se han producido más de 300 colaboraciones de entrevistados. «Multiplique esos datos por todas las semanas que tiene un año y todos los años que han pasado», defendió.
«Cortijo»
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El diputado del PP respondió con sorna: «Como a los 350 invitados semanales le acompañen escoltas, cierren una planta de RNE y hagan todo el despliegue como el que hicieron con la señora Gómez, deben de tener un buen día». El dirigente acusó a Sánchez de «usar como su propio cortijo» la televisión pública y pidió a Cascajosa confirmar si había acudido el ex secretario de Estado de Comunicación a la entrevista, si «fue recibida a pie de escalerilla por la directora de RNE», o si «llegó en coche oficial y con un enorme despliegue de seguridad». Unas cuestiones que Cascajosa evitó aclarar durante su intervención, donde sí quiso dejar claro que los hechos se produjeron durante la etapa en que Rosa María Mateo era administradora única de RTVE.
La presidenta interina de RTVE se limitó a volver a confirmar la participación de Begoña Gómez en un programa de RNE, justificando que el asunto, el fundrising, era uno de los asunto relativamente habitual en el programa, dedicado a las organizaciones y asociaciones sin ánimo de lucro. En este sentido, defendió este espacio radiofónico. «Pediría un respeto para que los profesionales pudieran decidir con libertad y autonomía a las personas a quienes entrevistan». Después de que le acusaran de «esconderse» tras los trabajadores, Cascajosa negó la mayor: «No me escondo uutilizandoa los trabajadores, lo que sí solicito es respeto a ellos cuando se está cuestionando su aactividadprofesional».
Más tarde, preguntada también por la diputada del PP Macarena Montesinos sobre la «manipulación» de la radiotelevisión pública, Cascajosa volvió a defenderse. «No tengo constancia que haya manipulación en RTVE«, aseguró. Después de una dura intervención de la diputada, la presidenta ironizó con algunas de las acusaciones de la popular: «Dice que tengo buenas tragaderas…sí le puedo decir que me gusta comer bien, y además vengo de Donosti, así que he tenido un buen lugar».
Las intervenciones de los diputados de PP fueron encaminadas a cuestionar el papel de RTVE y denunciar el partidismo del ente público y de su presidenta, a quien acusaron de «estar ahí por ser amiga del gran jefe, por tener el carné socialista», en referencia a la militancia socialista que había exhibido Cascajosa, a la que renunció después de llegar a la Presidencia interina, según explicó ella misma en otra de sus comparecencias.
Defensa de Broncano
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El polémico fichaje de David Broncano por 14 millones de euros por temporada fue otro de los asuntos que se coló en el debate público, y fue en boca de un dirigente socialista, Vicent Manuel Sarrià, que hizo bandera del presentador de La Revuelta para atacar al PP. «Fracasaron con Silvia Intxaurrondo y fracasan hoy con David Broncano», criticó, antes de alabar los datos de audiencia y el tipo de invitados al programa.
«Lo que le molesta al PP no es Broncano, sino que pueda ser la mayor opción de su franja defendiendo la sanidad pública», argumentó, en relación a la pugna que mantiene el fichaje de RTVE con El Hormiguero, de Pablo Motos, que ha sido desbancado en varias ocasiones por Broncano como el programa líder de la franja.
Después de la intervención del socialista, Cascajosa ha vuelto a defender la apuesta por Broncano, «una apuesta por el humor con un equipo y un público consolidado», y consideró que había tenido «datos extraordinariamente positivos». «15 millones ya han contactado con la marca», continuó. «Un 33,8% de la población española lo ha visto; en competencia directa es líder», destacó, antes de reseñar que «queríamos tener una apuesta competitiva en esa franja».
Unas consideraciones que llegan seis meses después del importante pulso que se libró en el seno de RTVE, que conllevó el cese de la anterior presidenta, Elena Sánchez, y de las denuncias de presiones de Moncloa para fichar a Broncano y eclipsar a Motos, habitualmente crítico con el Gobierno.
¿Última comparecencia de Cascajosa?
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La de este lunes podría ser la última intervención como presidenta de RTVE de Cascajosa, que esta semana cumple seis meses desde que fuera elegida y que ha convocado este martes a las 11.15 horas al Consejo de Administración para renovar su mandato. En estos momentos, sin embargo, la funcinaria no cuenta con los apoyos suficientes que le permitan continuar al frente y solo dispone de los apoyos del consejero socialista Ramón Colom, el de Podemos Roberto Lakidain y el del PNV Juan José Baños, además del suyo propio. En frente se hallan los miembros del Consejo propuestos por el PP (Jenaro Castro, Carmen Sastre y Consuelo Aparicio), la expresidenta de RTVE Elena Sánchez y el consejero independiente José Manuel Martín Médem.
Otra alternativa sería la de la Presidencia rotatoria y que los miembros del Consejo designaran al de más edad para sustituir a Cascajosa otros seis meses. En este caso, sería Ramón Colom el elegido, seguido de José Manuel Martín Médem.
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En este escenario, las fuentes del Consejo apuntan que Cascajosa lleva «todo el fin de semana» intentando convencer a Elena Sánchez de que apoye su continuidad, pero Sánchez se mantiene «firme» en votar a favor de la destitución de la actual mandataria. Una abstención de la expresidenta, puntualizan, no sería suficiente, dado que se sumaría a los votos en contra de la renovación de la presidenta.
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