La tarifa aumentará en la costa de 70 a 238,76 euros al año
Se había publicitado mucho que se avecinaba un aumento del impuesto a los residuos, pero no había fecha para su implementación ni se conocía la nueva tasa.
Ahora se han dado respuesta a ambas preguntas, ya que a partir del próximo año los vecinos de Orihuela y propietarios de viviendas en el municipio pagarán mucho más por su servicio de recogida de residuos, y todos verán un incremento que se ha más que duplicado.
Hasta ahora la media era de 70 euros al año por vivienda. Estas cifras aumentarán hasta los 175,63 euros en la periferia y los 202,53 en la ciudad. Pero los residentes de la costa serán los que más pagarán: 238,76 euros al año. El pago, que actualmente es trimestral, pasará a ser semestral.
La propuesta de actualización del impuesto, se encuentra actualmente en la Comisión de Intervención, estando previsto que sea elevada a la Junta Rectora en las próximas semanas antes de ser votada por todos los grupos políticos en el pleno. La propuesta, que se espera sea aprobada, supondrá la primera actualización en 21 años. El impuesto a los residuos está congelado al menos desde 2003, cuando José Manuel Medina era alcalde.
El aumento del impuesto, sin embargo, no es el resultado de una decisión política arbitraria, sino que es un requisito legal. Los ayuntamientos tienen hasta abril del próximo año para actualizar sus tarifas.
La nueva legislación gubernamental exige que el coste de la eliminación de residuos ahora sea cubierto completamente por las empresas y los propietarios de viviendas y no, como ha sido el caso en muchos municipios en el pasado, incluidos Orihuela y Torrevieja, subvencionado por los ayuntamientos. El ayuntamiento deberá ahora repercutir el coste total del servicio al ciudadano.
Actualmente, la tarifa vigente en Orihuela sólo cubre el 40% del coste del servicio donde la recogida de residuos es especialmente cara. Está la antigüedad de los equipos, que muchas veces requieren costosas reparaciones, hay un problema estructural a nivel autonómico que todos los municipios de la Vega Baja deben pagar no sólo por la recogida, sino también por el tratamiento en un vertedero autorizado y, además , para su traslado a dicho vertedero. El Consorcio regional no dispone de una planta de tratamiento propia en la región para este tipo de residuos, lo que obliga a los ayuntamientos a pagar por el traslado de las basuras a puntos tan alejados como vertederos situados en las afueras de la ciudad de Valencia.
El tema de una depuradora está pendiente desde principios de este siglo, cuando se propuso su ubicación en unos terrenos cercanos a Torremendo. En aquel momento, la oposición de los vecinos hizo que el proyecto fuera rechazado, pero ahora ha resucitado sugiriendo de nuevo el mismo emplazamiento.
El Ayuntamiento de Orihuela ya ha manifestado públicamente su oposición a ese emplazamiento afirmando que se busca un emplazamiento alternativo dentro del término municipal. Si hubiera una planta regional, los ahorros serían significativos. Según las estimaciones facilitadas por el consistorio, actualmente se pagan 150 euros por tonelada por su eliminación y transporte hasta Valencia, cantidad que podría reducirse a 70 euros.