El domingo hubo una conmovedora participación en Rojales de residentes y otros simpatizantes que se manifestaron contra el abuso animal.

La protesta se organizó tras los abusos y ataques tanto a voluntarios como a animales en la localidad, después de que el ayuntamiento implementara los requisitos obligatorios para cuidar a los gatos callejeros, y posteriormente controlarlos de forma humana.

El ayuntamiento ha instalado recientemente contenedores adaptados como comederos para gatos, pero muchos de esos contenedores habían sido vandalizados y otros habían sido rociados con sustancias nocivas y tóxicas para disuadir a los gatos de usarlos, lo irónico es que los gatos continuaron deambulando. libremente y sin control, aunque algunos de esos animales también habían sido envenenados.

Además, el maltrato al que se enfrentan los cuidadores de animales es tan intolerable como el maltrato a los animales, lo que motivó la protesta para crear conciencia y exigir acciones para resolver la situación en beneficio de todos.

Portando cintas naranjas y agitando pancartas, los manifestantes pacíficos hicieron exactamente lo que pretendían y alzaron la voz de quienes intentaban ser silenciados. Ahora queda por ver si la acción ha sido un éxito o si se debe brindar un apoyo más estricto en la futuro.