tLos endones son los pequeños pero resistentes conectores entre los huesos y los músculos. Cuando se lesionan, reparar un tendón no es una tarea fácil. Alayna Loiselleinvestigador de ortopedia del Centro Médico de la Universidad de Rochester, está desarrollando nuevas terapias para las lesiones de los tendones.
Su reciente trabajo publicado en Avances científicos aborda un desafío importante en los tratamientos de tendones: hacer llegar el fármaco a los propios tendones.1 En una entrevista con El científicoLoiselle describió cómo las nanopartículas cuidadosamente diseñadas pueden mejorar la administración de fármacos dirigidos a los tendones para lesiones y mucho más.
Utilizando un método de administración de nanopartículas, Alayna Loiselle está desarrollando un fármaco antiinflamatorio que se dirige a los tendones.
Lynne Tseng
¿Qué hace que las lesiones de los tendones sean difíciles de tratar?
Estamos enfocados en lesiones traumáticas agudas. Esto solía suceder cuando la gente se cortaba la mano mientras cortaba bagels; ahora tienden a ser los aguacates. La reparación quirúrgica es prácticamente el estándar, pero los tendones son complicados porque el cuerpo necesita producir una matriz para reparar el tejido. A menudo, el tendón se excede y produce demasiada matriz, por lo que los pacientes forman demasiado tejido cicatricial y el tendón pierde parte de su funcionalidad. Casi toda mi carrera ha estado relacionada con la identificación de estrategias para ayudar a que los tendones sanen mejor.
¿Cómo pueden los nuevos medicamentos ayudar a facilitar la curación del tendón?
Hay un punto óptimo, algo así como Ricitos de Oro: desea formar suficiente matriz para restaurar el tendón, pero no desea formar tejido cicatricial grande y voluminoso que no pueda moverse bien. Ese es el objetivo de una terapéutica. Mucha gente ha probado tratamientos antiinflamatorios porque la inflamación es la primera etapa de la curación y puede provocar cicatrices excesivas.
Sin embargo, esos estudios no han sido muy efectivos y me pregunto si eso está parcialmente relacionado con la eficacia con la que el tratamiento llega al tendón. Nuestro estudio demostró que cuando se administran estos medicamentos de forma sistémica, no llegan muy bien al tendón. Esa fue la motivación de nuestro trabajo reciente: necesitábamos una manera de llevar terapias prometedoras al tendón de manera relativamente eficiente.
¿Qué estrategia utilizó para administrar medicamentos al tendón?
Mi investigación siempre se ha centrado en los mecanismos fundamentales de curación para identificar candidatos terapéuticos, pero mi equipo no había pensado demasiado en los aspectos prácticos reales de la administración de fármacos. Aquí es donde entra en juego el poder de la colaboración: el laboratorio de Danielle Benoit en la Universidad de Oregón desarrolla nanopartículas como sistema de administración de fármacos. Utilizan diferentes ligandos para facilitar la localización de nanopartículas en diferentes tejidos.
Un ejemplo de un ligando que Benoit había desarrollado para nanopartículas es el péptido de unión a fosfatasa ácida resistente a tartrato (TRAP), que tiene una alta afinidad por áreas de actividad TRAP.2 TRAP desempeña un papel en la remodelación ósea, por lo que es un sistema de administración de fármacos realmente bueno para curar fracturas óseas. Siempre he admirado ese sistema y me preguntaba si había algo en el tendón que pudiéramos colocar sobre estas nanopartículas para ayudarlas a llegar al tendón de manera más efectiva. A través del perfil transcriptómico espacial, resulta que existe una expresión realmente sólida de TRAP en los tendones.3
¿Cómo utilizó las nanopartículas como parte de su enfoque terapéutico?
Usamos un fármaco inhibidor S100A4, que es una molécula que probablemente tiene algún papel en la inflamación pero también tiene mucho que ver con la deposición de matriz. Pusimos el fármaco en las nanopartículas y lo inyectamos en ratones con una lesión en el tendón. Si el tendón sana mejor, debería ser más fuerte y tener un mejor rango de movimiento. En nuestro estudio, vimos mejoras en ambos resultados, lo cual fue realmente bueno y nos dio cierta esperanza sobre la eficacia de esta terapia.
¿Cuáles son los próximos pasos para desarrollar este enfoque de administración de fármacos?
En última instancia, nuestro objetivo es tener un sistema que podamos ofrecer a los pacientes para mejorar sus resultados, por lo que ahora estamos tratando de afrontar los desafíos de ampliarlo a modelos preclínicos y ensayos clínicos más grandes. También estamos realizando estudios de seguridad para demostrar que estas nanopartículas son bien toleradas y eliminadas. No vemos ningún efecto sustancial fuera del objetivo.
Creo que estamos en un momento realmente emocionante. Anteriormente, la tecnología nos limitaba a la hora de buscar células o procesos implicados en la curación. Pero ahora, con la accesibilidad de herramientas como la secuenciación unicelular y la transcriptómica espacial, tenemos conjuntos de datos realmente poderosos que podemos aprovechar para una comprensión integral de este proceso. A partir de ahí, sólo se trata de priorizar los pasos más críticos e identificar formas traslacionales de abordar esos procesos.
Esta entrevista ha sido condensada y editada para mayor claridad.