Actualización (19 de enero de 2024): ¡Maravillosas noticias! La agencia ambiental colombiana Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca (CVC) multó a los experimentadores Sócrates Herrera y Myriam Arévalo con más de 281.000 dólares luego de encontrarlos responsables de carecer de los permisos necesarios para capturar, confinar y experimentar con monos. El fallo de la CVC también estableció que se había cometido “maltrato animal”, delito cuya investigación y persecución no son competencia de la CVC, y que los monos que fueron rescatados de la decrépita instalación no volverá con sus abusadores. ¡Ahora, el fiscal especial de crueldad animal debe presentar cargos contra estos experimentadores crueles y fraudulentos!

Actualización (5 de julio de 2023): ¡VICTORIA! Gracias a la condenatoria y detallada investigación de 18 meses de PETA, los Institutos Nacionales de Salud rescindieron la elegibilidad de los laboratorios dirigidos por los infames experimentadores Sócrates Herrera y Myriam Arévalo para recibir dinero de la agencia. Estas cámaras de tortura disfrazadas de centros científicos nunca deberían haber sido financiadas con un solo centavo de los impuestos estadounidenses (y mucho menos con millones) en primer lugar. Leer más.

Actualización (23 de mayo de 2023): ¡GRANDES NOTICIAS! La agencia ambiental colombiana Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca acaba de acusar a los abusadores de monos en el centro de la condenatoria investigación de 18 meses de PETA con el siguientes crímenes:

  • No contar con el permiso requerido para capturar monos ardilla
  • No tener el permiso requerido para experimentar con monos.
  • No contar con el permiso requerido para utilizar animales u obtener de ellos cualquier producto.
  • Cometer “daño a la vida silvestre”

Este positivo avance se produce tras el fallo de un tribunal superior de Colombia el mes pasado que confirmó la decisión de un tribunal inferior que permite a las autoridades continuar cuidando a los 108 pequeños monos rescatados de este centro de tortura. En su decisión Contra los experimentadores, el tribunal afirmó que seguir experimentando con monos durante años sin contar con los permisos requeridos era “totalmente injustificable”. también es totalmente injustificable que los Institutos Nacionales de Salud no han hecho su trabajo y aparentemente continúan financiando a estos abusadores de monos.

La investigación penal por parte de la Fiscalía General de Colombia está en curso.

¡Inste a la agencia a que deje de financiar a los experimentadores AHORA tomando las medidas siguientes!

Actualización (28 de abril de 2023): Un tribunal de Colombia acaba de confirmar la decisión de un tribunal inferior que permite a las autoridades seguir cuidando a los 108 pequeños monos rescatados de este centro de tortura. En su decisión contra los experimentadores, el tribunal afirmó que continuar experimentando con monos durante años sin tener los permisos requeridos era “totalmente injustificable.“También es totalmente injustificable que los Institutos Nacionales de Salud no hayan hecho su trabajo y aparentemente sigan financiando a estos abusadores de monos. ¡Inste a la agencia a que deje de financiarlos AHORA tomando las medidas a continuación!

Actualización (4 de abril de 2023): ¡OTRA VICTORIA! Ayer, las autoridades locales confiscaron 180 ratones, los únicos animales que aún quedaban encarcelados en el Centro de Investigación Científica Caucaseco, el sucio y destartalado centro de tortura que PETA había expuesto. Los ratones, que habrían sido utilizados en experimentos financiados por los Institutos Nacionales de Salud (NIH), ahora se están recuperando en el Centro de Bienestar Animal recientemente inaugurado en Cali, Colombia.

Los testigos dicen que antes de su rescate los ratones carecían de suficiente agua y nuestra investigación reveló que algunos habían recurrido al canibalismo. Los ex empleados alegan que debido a que los experimentadores no lograron separar a los machos de las hembras, la población de ratones se disparó. Como resultado, se metieron hasta 30 ratones en cajas diseñadas para un máximo de cinco.

Por automata