Han sido necesarios menos de diez meses desde que Donald Trump regresó a la Casa Blanca para que la nación alcanzara este punto sin precedentes.
Una palabra que nunca se usó con presidentes anteriores comenzó como un susurro al comienzo de su primer mandato, creció hasta convertirse en un rugido durante su primer y segundo juicio político, y ahora es un mandato que se conecta abiertamente con el presidente actual.
La palabra es traición.
El ejemplo histórico más interesante de posible traición presidencial provino del décimo presidente de la nación, John Tyler. El décimo presidente procedía de Virginia y, cuando el Sur se separó, Tyler también lo hizo. Lo que hace que sus acciones sean potencialmente traicioneras es que Tyler se postuló para la Cámara de Representantes Confederada y ganó. Tyler murió en 1862.
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Aparte de Tyler, la siguiente persona asociada con una actividad potencialmente traidora es Donald J. Trump.
Los grupos Citizens’ Impeachment y Free Speech For People han respaldado un nuevo artículo de impeachment contra Trump por traición:
El esfuerzo surgió de la reunión obligatoria del general y los oficiales de bandera del Departamento de Defensa el 5 de octubre de 2025. En este evento, Trump y Hegseth amplificaron y expandieron su guerra ilegal contra los Estados, dejando a las organizaciones no partidistas de interés público sin otra opción que llamar a esto como es: traición.
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