“Los esfuerzos de la vicepresidenta Kamala Harris por acallar los cánticos de ‘enciérrenlo’ dirigidos contra Donald Trump en los mítines de Harris-Walz esta semana pueden ser un esfuerzo por evitar involucrarse en el tipo de retórica vista en los mítines de Trump en 2016”, Noticias de la NBC informes.
“Pero también hay una razón muy práctica para que Harris evite mostrar cualquier tipo de apoyo a ese tipo de lenguaje: cualquier comentario o señal de aprobación que haga podría retrasar o complicar aún más los cargos penales federales pendientes que enfrenta Trump. Eso incluye el caso de interferencia electoral del 6 de enero y de 2020 presentado por el fiscal especial Jack Smith”.
“Si Harris gana las elecciones en noviembre, el caso de Trump del 6 de enero, aunque debilitado por la Corte Suprema, seguirá avanzando hacia el juicio. Como vicepresidenta en funciones en la administración que nombró al fiscal general para supervisar el caso, cualquier comentario que Harris haga relacionado con el juicio podría servir de material para que los abogados del expresidente argumenten en el tribunal que sus comentarios interfirieron en los derechos de Trump al debido proceso”.