El Consell de la República, el órgano que dirige el expresident Carles Puigdemont desde Waterloo (Bélgica), ha impulsado este miércoles una campaña de autoinculpaciones por las detenciones «ilegales y arbitrarias» que se han desatado a raíz del regreso a Catalunya y posterior fuga. Y es varios agentes fueron arestados, junto a otros colaboradores, por ayudar al líder de Junts en su huida, y ahora están siendo investigados y previsiblemente citados a declarar, al igual que el secretario general de JxCat, Jordi Turull.
[–>La entidad independentista ha explicado que, con esta campaña, pretende denunciar la «represión y persecución» y asegura que la iniciativa es un «acto de resistencia y solidaridad» con los afectados. En un comunicado, la organización remarca que las personas que participaron en el acto del pasado jueves lo hicieron «de forma pacífica» y enfatiza que no aceptará la «criminalización».
En el marco de esta campaña, los diputados y senadores de Junts han registrado un escrito ante el Tribunal Supremo y ante el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC) en el que aseguran que, «ante las actuaciones indiscriminadas y arbitrarias por parte de los Mossos contra varios ciudadanos por el simple hecho de haber acompañado a Puigdemont» se ponen «a disposición del tribunal» respectivo.
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«Manifestamos que participamos en ese acto, acompañándolo, ayudando a su protección y que estuvimos con él hasta su salida», inquieren. Añaden que no cometieron ningún delito los que fueron arrestados y que «en un Estado democrático y de derecho, las culpas propias no pueden resolverse con detenciones indiscriminadas». «Si, pese a esto, este tribunal considera que los hechos son constitutivos de delito, trasladamos el presente escrito como acto de reconocimiento de nuestra participación», zanjan.
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