Lo más destacado de la Convención Demócrata fue la admiración y gratitud mostradas hacia el presidente Joe Biden cuando le pasó la antorcha a Kamala Harris.
Biden instó apasionadamente a los estadounidenses a votar por Harris y Walz y advirtió sobre el peligro de otra presidencia de Trump. Mencionó los comentarios de Trump sobre la marcha nazi en Charlottesville como “buena gente”, su papel en la insurrección del 6 de enero, sus 34 condenas por delitos graves y sus políticas que enriquecen a los multimillonarios e ignoran a la clase media. Biden pronunció su discurso rico en contenido con un tono contundente y apasionado. Los asistentes a la convención reaccionaron a sus palabras con expresiones de amor y exuberancia. En un momento, Biden se conmovió hasta las lágrimas. Cerca del final de su discurso mencionó que comenzó su carrera demasiado joven y la está terminando demasiado viejo para seguir sirviendo. Citó este pasaje del poema American Anthem:
«El trabajo y las oraciones de siglos/ Nos han traído hasta este día/ ¿Cuál será nuestro legado?/ ¿Qué dirán nuestros hijos?” Que digan de mí/ Yo fui uno que creyó/ En compartir las bendiciones que recibí/ Déjame saber en mi corazón/ Cuando mis días terminen/ América, América, te di lo mejor de mí.”
Biden prometió a la multitud que estaba comprometido a negociar un alto el fuego en Gaza y que seguiría trabajando para fortalecer a la clase media. Terminó con la promesa de que sería “el mejor voluntario” para la campaña de Harris contra su rival republicano Donald Trump.