Jonathan Martín:“El mejor resultado posible para el futuro del Partido Republicano en noviembre es que el expresidente Donald Trump pierda, y pierda rotundamente. Los líderes del Partido Republicano no se lo dirán públicamente. Yo lo acabo de decir”.
“Trump nunca admitirá la derrota, por muy contundente que sea. Sin embargo, cuanto más decisiva sea la victoria de la vicepresidenta Kamala Harris en el voto popular y en el colegio electoral, menos oxígeno político tendrá para repetir sus payasadas de 2020 y, lo que es más importante, más rápido podrán los republicanos empezar a construir un partido post-Trump”.
“Harris no es tanto una progresista doctrinaria como una persona abierta a todo tipo de políticas, pero cualquier rumbo liberal que adopte se verá limitado por un Senado dominado por el Partido Republicano. No, no es algo seguro, pero es la apuesta electoral más segura en estas elecciones turbulentas”.
Manual de estrategias:“El tamaño de la derrota importa. Existe la preocupación de que, si Trump pierde en noviembre, avivará las mentiras electorales que pondrán en duda su derrota. Por eso, en la mente de estos republicanos, el mejor escenario posible es que Harris gane por un amplio margen”.