Concejales de ambos municipios muestran el nuevo puente. Crédito: Ayuntamiento de Fuengirola.
La construcción de un puente de madera que unirá el paseo marítimo de Fuengirola y Benalmádena está a punto de finalizar.
Con apenas quince metros de longitud y dos de anchura, el esperado puente pondrá fin por fin a un proyecto desproporcionadamente largo para una ampliación aparentemente sencilla. El puente cruza el arroyo conocido como El Jardín que separa las dos localidades vecinas y coloca una de las últimas piezas del rompecabezas del paseo costero, facilitando una ruta continua para peatones y ciclistas a lo largo de la Costa del Sol occidental. puente También facilitará el movimiento de personas con movilidad reducida.
Un puente con obstáculos que superar
Para llevar a cabo el proyecto fueron necesarios varios obstáculos: un chiringuito abandonado que albergaba a un okupa; problemas burocráticos entre los ayuntamientos de Benalmádena y Fuengirola; la aprobación del Ministerio de Medio Ambiente, así como estudios de distintos agentes de la administración pública.
Este tramo de la senda litoral, entre el Paseo Rey de España y la Playa Carvajal, lleva años provocando problemas de acceso a los peatones y el Ayuntamiento de Fuengirola promete que el puente solucionará por fin el problema.
El sendero costero es una iniciativa de la Diputación Provincial que pretende unir toda la Costa a través de un único sendero peatonal que se pueda utilizar tanto a pie como en bicicleta o en patinete. Y en Fuengirola solo faltaba este pequeño tramo para conectar con Benalmádena.