Informe político de Cook: “El éxito de los republicanos en las urnas en 2024 fue decisivo pero no abrumador. El Partido Republicano debe su control continuo de la Cámara a apenas 7.309 votos repartidos en tres distritos. A nivel presidencial, Donald Trump debe su victoria en el Colegio Electoral a 229.766 votantes de los 155,2 millones emitidos. Y en el Senado, si bien los republicanos arrebataron fácilmente los escaños ocupados por los demócratas en los estados rojos de Virginia Occidental, Montana y Ohio, lograron capturar sólo un estado morado, Pensilvania, y por sólo 15.115 votos”.
“Los resultados de estas elecciones, al igual que los de 2016 y 2020, demostraron que ningún partido puede reclamar un mandato o incluso una mayoría política duradera y generalizada. En cambio, nuestra política se libra en los márgenes, con sólo unos pocos miles de votos que marcan la diferencia entre quién controla el Congreso y la Casa Blanca. Durante los últimos 18 años, el apoyo de los votantes al status quo ha ido disminuyendo. Desde 2006, en todas las elecciones, excepto una (2012), se ha producido un cambio en el control del partido en la Cámara, el Senado o la Casa Blanca”.
