Los astrónomos han descubierto la última luna cuasilunar de la Tierra

la tierra tiene acaba de agregar su séptima luna cuasi-lunar confirmada. Se trata de 2025 PN7, un pequeño asteroide de tipo Apolo detectado en agosto únicamente por su brillo, gracias al telescopio hawaiano Pan-STARRS 1.

Tras analizar su trayectoria, los científicos concluyeron que el objeto mantiene una resonancia de 1:1 con la Tierra. En otras palabras, orbita alrededor del sol al mismo tiempo que nuestro planeta. Desde una perspectiva lejana, esta sincronicidad hace que parezca como si la Tierra estuviera acompañada por un pequeño asteroide, como si tuviera una luna adicional.

A diferencia de la Luna, las lunas cuasilunares no están unidas gravitacionalmente a la Tierra. Son compañeros efímeros, en términos cosmológicos, que siguen su propio camino alrededor del sol. Sólo en ciertos momentos se acercan lo suficiente como para parecer atados. En el caso de 2025 PN7, su distancia mínima es de 299.000 kilómetros, mientras que en su punto más lejano puede alcanzar los 17 millones de kilómetros. En comparación, la Luna permanece a una distancia media de 384.000 km de la Tierra.

Según el artículo publicado en Research Notes de la AAS, el asteroide se encuentra en fase cuasi satélite desde 1965 y se espera que permanezca así durante 128 años. Algunos investigadores estiman que 2025 PN7 finalmente se alejará en 2083.

¿Por qué la Tierra tiene lunas cuasilunares?

Hasta el momento se han confirmado siete cuerpos que parecen acompañar al planeta en su órbita. Los astrónomos creen que es posible que se descubran más en el futuro. La Tierra es un reservorio natural de cuasilunares porque su órbita es similar a la de ciertos objetos cercanos que habitan el llamado grupo de asteroides Arjuna, una población que sólo recientemente ha comenzado a estudiarse con mayor detalle.

El grupo Arjuna no forma un anillo como el cinturón de asteroides entre Marte y Júpiter, sino que comprende una legión de rocas cercanas a la Tierra que orbitan alrededor del Sol en una trayectoria similar a la de nuestro planeta. En ocasiones, algunos de estos asteroides coinciden con nuestra trayectoria y, dependiendo de su dinámica orbital, se clasifican en cuasilunares o minilunas.

La luna cuasilunar 2025 PN7 se encuentra en el grupo de asteroides Arjuna, no lejos de la Tierra.Ilustración: CABLEADO