Cifras del Instituto Nacional de Estadística muestran que en febrero de este año se produjeron 25.393 propiedades de alquiler vacacional con licencia en Baleares. En comparación con el mismo mes de 2021, estos representaron una disminución del 8,34% desde 27.703. En febrero de 2022 eran 26.458.
Tres regiones de España han experimentado descensos: cataluña y madrid son los otros dos, mientras que a nivel nacional hubo un aumento. En febrero de este año había 305.136 alquileres vacacionales; en 2021 fueron 294.698.
En términos de porcentaje de todas las viviendas que se registraron como alojamiento vacacional, Baleares encabezó la lista nacional con un 4,33% del total. En segundo lugar se sitúa Canarias con un 4,10%. El promedio nacional fue del 1,21%.
Baleares también tuvo mas camas – un promedio de 6,18 por propiedad, frente a 6,32 en 2021. A nivel nacional, el promedio fue de 5,06.
Por municipio, Pollença tenía el mayor número de propiedades en alquiler vacacional en Baleares: 2.923, 67 más que en 2021. Alcudia ocupó el segundo lugar con 1.804 (frente a 1.941). Palma ocupó el cuarto lugar con 1.279, una disminución con respecto a los 1.467 de 2021. Santanyí, Manacor y Felanitx fueron los otros tres municipios mallorquines entre los diez primeros y cada uno tenía menos propiedades en febrero de 2023 que en 2021.
Aparte de Pollensa, sólo seis municipios mallorquines tenían aumenta del 2021 al 2023 – Ariany, Banyalbufar, Vilafranca, Consell, Escorca y Lloseta.
En Cataluña, el descenso del número de alquileres vacacionales puede estar a punto de ser más significativo. Ante problemas de acceso a la vivienda similares a los de Baleares, el Gobierno regional ha propuesto una legislación que exigiría permisos urbanísticos. Una estimación conservadora es que esto podría provocar la pérdida de 28.000 propiedades de alojamiento vacacional. Una asociación que representa a los propietarios calcula que la cifra podría ser mucho mayor: hasta 90.000.