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Hay un ejercicio académico en las clases de psicología que pide a los estudiantes que tomen el concepto de ello, yo y superyó de Sigmund Freud y aplicarlo a los personajes de Los Simpsons. La impulsividad de Homero típicamente lo presenta como el ello, la mentalidad con los pies en la tierra de Marge la convierte en el ego y la escrupulosidad de Lisa representa el superyó.

La actividad ayuda a los estudiantes a aprender sobre la historia de la psicología, y aunque la teoría de Freud dirigió la disciplina durante décadas, los académicos ahora debaten si la neurología moderna ha hecho que el ello, el yo y el superyó sean irrelevantes.

La teoría de la personalidad de Freud: estructura de tres partes

Los primeros escritos de Freud sobre el superyó comenzaron en 1895, cuando consideró al superyó como un función del juicio y lo describió como una especie de “perro guardián”. En su obra de 1923, El EGO y la identificación, introdujo una estructura psíquica de tres partes que se desarrollaba durante la infancia de una persona.

Explorando el ello

La primera parte, el ello, era a la vez innata e inconsciente. Freud lo vio como la fuerza impulsora detrás del impulso de una persona de saciar sus deseos. El ello no fue conceptualizado como algo que regulaba o juzgaba las necesidades o deseos de una persona. Más bien, el ello era la compulsión animal de buscar placer y satisfacer impulsos.

El desarrollo del ego

El ego comenzó a desarrollarse durante los primeros años de la vida de un niño, Freud argumentó. El ego era el sentido de identidad de la persona y tenía que negociar entre los impulsos del ello y los cautelosos impulsos del superyó de no actuar de maneras que fueran socialmente inaceptables.

Entendiendo el Superyó

Alrededor de los seis años, Freud teorizó que el superyó de una persona comenzaba a formarse. Freud vio al superyó como un guardián que presionaba al ego para resistir los impulsos del ello con el fin de adaptarse a las normas sociales. Específicamente, Freud argumentó que el superyó se desarrolló en la infancia como parte de la resolución edípica, una teoría muy controvertida que sostenía que los niños jóvenes resentían a sus padres como rivales románticos por el afecto de su madre.


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¿Es la teoría de la personalidad de Freud? ¿Aun relevante?

Por mucho tiempolas teorías de Freud fueron muy influyentes y, aunque es posible que todavía tengan presencia en la cultura popular, los médicos confían en enfoques basados ​​en evidencia. Las ideas de Freud siguen siendo debatidas y muchos científicos sostienen que no se alinean con la neurología moderna.

Desafiando el concepto de superyó de Freud

El concepto freudiano de superyó es una teoría que la investigación neurológica actual no respalda. La teoría de Freud sostenía que un niño desarrolla su superyó después de los seis años, y el superyó sirve para regular sus comportamientos y ayudarlo a lograr interacciones socialmente apropiadas.


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Investigación científica sobre socialización temprana

Sin embargo, las investigaciones han descubierto que los niños forman vínculos mucho antes en la vida y procesan información sobre cómo comportarse a una edad más temprana de lo que sugirió Freud. Se cree que la capacidad de los bebés para recibir y enviar miradas directas demuestra cómo los niños procesan la información social.

Medición del superego en el comportamiento infantil

Un ejemplo de un estudio reciente que explora la capacidad de los bebés para enviar y recibir miradas directas proviene de un marzo de 2023 estudiar en Informes científicos. Los investigadores reclutaron 55 parejas de cuidadores de bebés cuya edad promedio era de 12 meses. Tanto el bebé como sus cuidadores estaban conectados a un electroencefalograma (EEG) para medir la actividad cerebral cuando el bebé inició o recibió una mirada directa de su cuidador.

Encontraron una mayor actividad tanto del bebé como de su cuidador cuando eran ellos quienes iniciaban una mirada directa. Los autores observaron que los primeros años de vida de un bebé transcurren en compañía de un cuidador adulto, y los bebés desarrollan la capacidad de percibir señales sociales y comunicarse a través de diversas señales, como sonrisas, miradas fijas o vocalizaciones.

Prueba de socialización temprana

Otro ejemplo de investigación que apoya la socialización y regulación temprana proviene de un estudio que examinó la capacidad de los recién nacidos para registrar una mirada. En un estudio de 2002 en PNAS, Los investigadores trabajaron con 17 recién nacidos sanos cuya edad media era de unas adorables 72 horas. Cada bebé fue colocado en el regazo del investigador a unos 30 cm (~11 pulgadas) de una pantalla translúcida. La pantalla utilizó un punto de colores para atraer la atención del recién nacido, y luego aparecieron en la pantalla imágenes de rostros con miradas directas o indirectas.

Los investigadores descubrieron que los pequeños participantes miraban las caras con miradas directas durante un promedio de 106,8 segundos y con miradas indirectas durante 63,7 segundos. Concluyeron que durante el primer año de vida de un bebé, es capaz de buscar información en el comportamiento de los demás.


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Superyó y vínculos sociales

Si los recién nacidos de tan solo 72 horas prefieren las miradas directas, la capacidad de formar vínculos y luego percibir normas sociales ocurre mucho antes que el argumento de Freud de que el superyó se forma alrededor de los seis años.

Los científicos sociales han ven a reconocer que los niños tienen “una predisposición innata a la sociabilidad”, lo que significa que la socialización les permite aprender a regularse a sí mismos temprano en la vida para que puedan ser nutridos en su entorno familiar y tener éxito en su entorno escolar.

Desarrollo neurológico para el compromiso social

Los neurólogos también han descubierto que el desarrollo del cerebro de un bebé implica el desarrollo de vías neuronales que preparan al cerebro para la participación social. En particular, el hemisferio derecho del cerebro del bebé experimenta un desarrollo neurológico que conduce a la capacidad de relacionarse con los demás.

Reevaluación del desarrollo infantil

Por lo tanto, el concepto de superyó y el argumento de que la regulación comenzó después de la resolución de la fase edípica entra en conflicto con la comprensión actual del desarrollo infantil, que sostiene que los bebés y los niños pequeños reciben retroalimentación sobre su comportamiento y se involucran con esta información a una edad mucho más temprana. .


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