Como pronosticó el PIOC hace algunos meses, a pesar de la promesa preelectoral del Partido Popular de que no aumentarían los impuestos, parece probable que Orihuela se convierta en el último de varios ayuntamientos en anunciar aumentos en la tasa de recogida local de residuos.
El jueves, el alcalde, Pepe Vegara, afirmó que el aumento se referiría únicamente a la recogida de residuos, pero aún no podía dar ninguna indicación de cuánto sería. Dijo que retrasará la decisión lo más posible y que la tarifa se determinará una vez que se conozcan los nuevos presupuestos.
El Partido Popular prometió en su campaña electoral que no subiría impuestos, “pero ahora todos sabemos que hay que subir el impuesto a los Residuos Urbanos, porque la ley nos obliga a que sea el usuario quien cubra el coste total del servicio”, explicó el alcalde oriolano.
Aun así, dejó saber que esto no sucederá de inmediato. Dijo que la intención del gobierno es alargar la decisión lo más posible para agotar los plazos legales. “El Consistorio va a esperar hasta que no quede otra opción que subir los impuestos para que la ciudadanía esté lo más cómoda posible”, reiteró el alcalde.
El problema que obliga a los ayuntamientos a aplicar una subida de las tasas de basuras, que en Orihuela se retrasó en 2003, reside fundamentalmente en este nuevo impuesto. El nuevo impuesto obliga a los Consorcios regionales a gravar a aquellos municipios que vierten mayores índices de residuos indebidos, es decir, aquellos que transportan más basura no reciclada, con el objetivo de incentivar al usuario a reciclar.
En su comunicado a la prensa, el alcalde, no hizo mención alguna a ninguna subida del IBI, aunque la tentación está ahí. Son muchos los municipios vecinos también gobernados por el PP que han decidido subir este principal impuesto, que supone la principal fuente de ingresos de los ayuntamientos.