Creía que su hermano y su madre habían sido poseídos y que la finca misma necesitaba exorcizar. Rompió los cristales de un Citroën porque el coche podía llevar a la gente a otra dimensión.

Los investigadores aún no han podido determinar el causa exacta de la muerte de la madre de Miquel. Le faltaban las extremidades superiores e inferiores y su cuerpo estaba completamente carbonizado.

Su hermano Martí tenía dos heridas en la nuca, varias costillas rotas y una herida en la pantorrilla provocada con un pico después de haber sido asesinado. La intención de Miquel, según la policía, había sido arrastrar a su hermano con el pico hasta la fogata en el que había quemado a su madre.

Al contrario de informes anteriores, Miquel no tiene antecedentes psiquiátricos. Sufrió un brote psicótico. De momento permanece ingresado en la unidad de psiquiatría del Hospital de Son Espases. Un juzgado de Manacor ha ordenado su ingreso en prisión al considerar que puede ser trasladado desde el hospital.