Pakistán registró su «abril más lluvioso» en más de 60 años, con más del doble de lluvia durante el mes de lo habitual.
Excesivamente por encima de las precipitaciones
En su informe climático mensual, el departamento de metrología afirmó que la cantidad de lluvia en abril fue de 59,3 mm (2,3 pulgadas), «excesivamente por encima» del promedio de 22,5 mm (0,9 pulgadas).
Pakistán experimentó un 164% más de lluvia el mes pasado que lo habitual en abril.
Las provincias del suroeste de Baluchistán y del noroeste de Khyber Pakhtunkhwa fueron las más afectadas por las fuertes lluvias.
Hubo al menos 144 víctimas mortales por derrumbes de viviendas provocados por fuertes lluvias y tormentas eléctricas. En el noroeste de Khyber Pakhtunkhwa, donde 84 personas, incluidos 38 niños, murieron y casi 3.500 viviendas sufrieron daños, se registró el mayor número de muertos.
La temperatura mensual nacional de Pakistán en abril fue de 23,67 grados Celsius (74,6 grados Fahrenheit), 0,87 grados Celsius por debajo de la norma de 24,54 grados Celsius, según el estudio, a pesar de que gran parte de Asia está abrasada debido a las olas de calor.
Cambio climático «Es un factor importante que está influyendo en los patrones climáticos erráticos en nuestra región», dijo Zaheer Ahmad Babar, portavoz del Departamento Meteorológico de Pakistán.
Crisis climática
El país del sur de Asia alberga la quinta población más grande del mundo y emite menos del 1% de los gases de efecto invernadero a la atmósfera; según los funcionarios, es extremadamente sensible al clima extremo que empeora con el calentamiento global.
Los expertos afirman que la infraestructura insuficiente y la mala gobernanza son las culpables de la extrema contaminación del aire y las olas de calor que han afectado a varias partes de Pakistán.
Un total de 1.739 personas murieron en 2022 cuando lluvias torrenciales crecieron ríos y en un momento sumergieron un tercio de Pakistán.
Pakistán todavía está trabajando para recuperarse de los 30 mil millones de dólares en daños causados por las inundaciones. Ese año, las precipitaciones en Karachi fueron un 726 por ciento superiores al promedio, mientras que en Baluchistán fueron un 590 por ciento superiores al promedio.
Según una evaluación reciente de la organización humanitaria de las Naciones Unidas OCHA, las inundaciones repentinas dañaron gravemente una gran superficie de cultivos, especialmente la cosecha de trigo, que estaba lista para la cosecha.
Esto ha agravado las pérdidas por los sucesos relacionados con las lluvias y ha causado importantes pérdidas económicas a las granjas y pueblos locales.
La cosecha de trigo, principal fuente de alimentos, se vio perjudicada en algunas partes de Punjab, la provincia más poblada y granero de una nación que atraviesa dificultades económicas, por las fuertes lluvias y granizadas.
El mes pasado, UNICEF, la agencia de las Naciones Unidas para la infancia, emitió una demanda de acción inmediata para proteger a los niños que corren mayor riesgo ante el cambio climático.
Según un comunicado, los niños en Pakistán tienen «un riesgo extremadamente alto» de verse afectados negativamente por la crisis climática. Según el informe, en diciembre de 2023, 9,6 millones de niños en zonas afectadas por las inundaciones todavía necesitaban asistencia humanitaria, a pesar de los importantes esfuerzos de ayuda.
Eventos relacionados con el cambio climático ocurren ahora casi todos los años. Sin embargo, el abogado y activista medioambiental Ahmad Rafay Alam afirmó que no estamos preparados para ello.
«Es responsabilidad de nuestros gobiernos provinciales y federales priorizar las medidas de alivio y mitigación climática. Sin embargo, su atención parece centrarse principalmente en cuestiones políticas», añadió.
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