Kamala Harris ha tomado una ventaja de cuatro puntos sobre Donald Trump y ha alcanzado el 50% de apoyo en Michigan, Wisconsin y Pensilvania.
Harris lidera a Trump en cada uno de los tres estados clave por márgenes idénticos de 50%-46%. Lo que significa que obtener tres encuestas con exactamente el mismo resultado debería sorprendernos porque demuestra cuán vulnerables son las encuestas estatales a la volatilidad y a los resultados inconsistentes.Cada encuesta utiliza una muestra relativamente pequeña, pero más grande que algunas otras encuestas de estados clave, de alrededor de 690 encuestados.
En otras palabras, no le demos demasiada importancia a un solo conjunto de encuestas.
Las encuestas confirman que el impulso de Harris sigue creciendo. Está ganando terreno semana tras semana, y una de las razones es que Triunfo y su personaje vuelve a estar en la boleta.
Con el joe Biden Dejando de lado la histeria sobre la edad, los votantes están comparando a los dos candidatos en cuanto a su idoneidad para la presidencia, y los resultados no son buenos para Trump.
En cuanto a quién tiene el temperamento para ser presidente, Harris lidera con un 54% frente a un 45%. En cuanto a la honestidad, Harris lidera con un 52% frente a un 41%. Cuando se preguntó a los encuestados si cada candidato era inteligente, el 65% respondió que sí a Harris, mientras que solo el 56% respondió que sí a Trump. Harris supera a Trump en la cuestión de generar el tipo de cambio adecuado con un 50% frente a un 47%. La única pregunta en la que Trump obtuvo una puntuación más alta en este conjunto fue en la de tener una visión clara para el país. Trump obtuvo un 60% y Harris un 53%.
Kamala Harris El debate está en alza. La ventana de Trump para definir a Harris se está cerrando. Para los votantes, Kamala Harris supera la prueba del umbral para ser presidenta más que Trump, por lo que los esfuerzos del expresidente por definirla como «tonta», «no calificada» y «radical» parecen estar fracasando.
La coherencia de todas las encuestas es que la mayoría de los votantes no quieren que Donald Trump vuelva a la Casa Blanca. Si se les presenta una opción que consideran mejor que Trump, se sumarán y votarán en contra del expresidente.
El mayor problema que tienen los republicanos es que siguen permitiendo que Donald Trump los dirija.