En la década de 1970, en una tumba de un cementerio de la Edad del Bronce en Shahr-i Sokhta, Irán, se desenterró un objeto increíble junto a un cráneo humano: el juego de mesa completo más antiguo jamás descubierto. Tiene alrededor de 4.500 años y consta de un tablero con 20 espacios circulares creados a partir de las espirales de una serpiente tallada, cuatro dados y 27 piezas geométricas.
El juego Shahr-i Sokhta es uno de muchos juegos de mesa antiguos descubiertos en todo el mundo, como el juego romano Ludus Latrunculorum y el juego egipcio Senet, que se encuentra en La tumba de Tutankamón. Pero sólo hemos podido adivinar cómo se juega a estos juegos. No se conservan libros de reglas, con la notable excepción del Juego Real de Ur de la antigua Mesopotamia, cuyas reglas perdidas hace mucho tiempo fueron descifradas en 2007 a partir de una tablilla cuneiforme en el Museo Británico.
Ahora, sin embargo, otra herramienta está ayudando a que estos juegos vuelvan a la vida. En los últimos años, los investigadores han estado aprovechando la inteligencia artificial para ayudar en la búsqueda de reglas probables. El objetivo es hacer que estos juegos olvidados vuelvan a ser jugables de forma realista y, al mismo tiempo, obtener información sobre la evolución de los tipos de juegos. “Estos juegos actúan como una ventana al pasado, ofreciendo vislumbres de la dinámica social y cultural de las personas que los jugaron”, dice Eric Piette en la Universidad Católica de…