Una vez más, el microbioma demuestra ser un jugador clave en la salud humana. La diversa comunidad microbiana que heredamos al nacer cumple múltiples funciones, desde ayudar a la digestión y la producción de nutrientes hasta el entrenamiento de nuestro sistema inmune e incluso influir en la química del cerebro. Un estudio reciente, publicado en Medicina Molecular EMBOse basa en la exploración de la conexión del cerebro intestinal al vincular la regulación de la ansiedad con los metabolitos microbianos.

Investigadores de la Facultad de Medicina Duke-NUS y el Instituto Nacional de Neurociencia en Singapur han descubierto cómo los compuestos de producidos microbianos influyen en la actividad cerebral asociada con la ansiedad en los ratones. Sus hallazgos podrían allanar el camino para los nuevos tratamientos basados ​​en probióticos para los trastornos de ansiedad.

Ansiedad y actividad de la amígdala

El estudio encontró que los ratones criados en un entorno libre de gérmenes exhibieron un aumento de los comportamientos similares a la ansiedad. Esto estaba relacionado con una mayor actividad en neuronas dentro de la amígdala, una estructura cerebral pequeña pero crucial responsable de procesar las emociones.

En la amígdala, los canales SK2 dependientes de calcio ayudan a regular la actividad neuronal. En ausencia de microbios, estos canales fueron menos efectivos para controlar el disparo de neuronas, lo que llevó a una excitabilidad excesiva y, en consecuencia, un comportamiento relacionado con la ansiedad.

Para probar si los microbios intestinales influyen en la excitabilidad neuronal en la amígdala, los investigadores introdujeron microbios vivos en los ratones libres de gérmenes a través de un proceso conocido como convencionalización. Esto implicó el trasplante fecal de ratones de control expuestos a microbios. Los resultados fueron sorprendentes: las neuronas previamente hiperactivas se volvieron menos excitables, y los ratones mostraron comportamientos de ansiedad reducidos.

«Nuestros hallazgos revelan el proceso neuronal específico e intrincado que une los microbios con la salud mental», dijo unProfesor Sistant Shawn JE, del Programa de Investigación de Neurociencia y Trastornos del Comportamiento de Duke-Nus, en un presione soltar. «Esencialmente, la falta de estos microbios interrumpió la forma en que funcionaban sus cerebros, particularmente en áreas que controlan el miedo y la ansiedad, lo que lleva a un comportamiento ansioso «.


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Indoles: la clave para la influencia microbiana en el cerebro

El estudio sugiere que los indoles, una clase de compuestos orgánicos estructuralmente relacionados con la serotonina, el neurotransmisor que afecta el estado de ánimo, juega un papel crucial en esta interacción intestinal. Las bacterias intestinales producen una amplia variedad de metabolitos, y los indoles tienen la notable capacidad de cruzar la barrera hematoencefálica, un rasgo esencial para cualquier sustancia que afecte directamente la función cerebral.

Cuando los ratones libres de gérmenes recibieron agua potable suplementada con indoles, la actividad neuronal en la amígdala disminuyó y sus comportamientos relacionados con la ansiedad disminuyeron. Este hallazgo refuerza la idea de que los metabolitos microbianos naturales contribuyen a mantener el equilibrio emocional.

El papel evolutivo de la ansiedad

Sven Pettersson, autor principal del estudio del Departamento de Investigación del Instituto Nacional de Neurociencia de Singapur, explicó que las respuestas relacionadas con la ansiedad tienen profundas raíces evolutivas. Al nacer, los recién nacidos experimentan un cambio fisiológico importante: el hambre se convierte en una sensación impulsada por la supervivencia, esencialmente un primer encuentro con ansiedad. Esta transición se acompaña de exposición a la leche materna, que contiene microbios capaces de producir indoles.

En los mamíferos, los niveles circulantes de indoles microbianos pueden reflejar la sensibilidad de un individuo al estrés y su vulnerabilidad a las afecciones relacionadas con la ansiedad.

La ansiedad no es simplemente un fenómeno psicológico; Está vinculado a los cambios fisiológicos y de comportamiento que ayudan a los organismos a responder a posibles amenazas. La presencia de indoles derivado de intestinos puede ayudar a regular estas respuestas, asegurando una reacción equilibrada al estrés.


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Una nueva vía de tratamiento potencial

Los trastornos de ansiedad están entre los Condiciones de salud mental más comunessin embargo, las opciones de tratamiento siguen siendo limitadas, con muchas personas que luchan por tolerar medicamentos psiquiátricos estándar.

«Nuestros hallazgos subrayan los vínculos evolutivos profundos entre microbios, nutrición y función cerebral», dijo Patrick Tan, vicepresidente senior de investigación en Duke-NUS, en el comunicado de prensa. «Esto tiene un gran potencial para las personas que sufren de afecciones relacionadas con el estrés, como los trastornos del sueño o aquellos que no pueden tolerar los medicamentos psiquiátricos estándar. Es un recordatorio de que la salud mental no está solo en el cerebro, sino también en el intestino».

A medida que la investigación sobre la conexión del cerebro intestinal continúa evolucionando, los probióticos o los suplementos dietéticos basados ​​en indol podrían convertirse en una alternativa natural para manejar la ansiedad. Si bien se necesitan más estudios, estos hallazgos refuerzan el creciente reconocimiento de que la salud mental no es únicamente una función del cerebro, sino que está profundamente entrelazada con el microbioma intestinal.

La perspectiva de aprovechar los microbios beneficiosos para el bienestar mental puede pronto pasar de la teoría a la realidad, ofreciendo una nueva esperanza para los afectados por los trastornos de ansiedad.


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Después de haber trabajado como asistente de investigación biomédica en laboratorios en tres países, Jenny se destaca por traducir conceptos científicos complejos, que van desde avances médicos y descubrimientos farmacológicos hasta lo último en nutrición, hasta contenido atractivo y accesible. Sus intereses se extienden a temas como la evolución humana, la psicología y las historias de animales extravagantes. Cuando no esté inmersa en un libro científico popular, la encontrarás capturando olas o navegar por la isla de Vancouver en su longboard.

Por automata