Los expresidentes Felipe González y José María Aznar han coincidido este miércoles en la necesidad de reformar la Constitución Española para blindar la unidad de España, entre otras cuestiones, como fórmula para dar continuidad al principio de convivencia pacífica entre españoles que ambos valoran de la Transición Democrática.
Durante su participación en Ávila en la jornada «Diez años desde su partida: reflexiones sobre Adolfo Suárez», organizada por la Junta de Castilla y León y la Universidad Católica de Ávila, el primero en aludir a esa reforma constitucional ha sido González, convencido de que es necesario «renovar la energía» de este país «de acuerdo con los tiempos».
González ha argumentado que los ponentes de la Constitución no dejaron expresamente zanjado el debate sobre la posibilidad de convocar o no un referéndum de independencia, por lo que ha defendido la necesidad de que PP y PSOE, como partidos mayoritarios, lleguen a un acuerdo en este sentido, para frenar «aventuras» como las que observa en la actualidad en Cataluña.
El expresidente socialista ha alertado de que en la historia de España se repite un patrón por el que cada 40 años más o menos se cambia de régimen y ha avisado de que este tiempo está cumplido, por lo que ha aconsejado reeditar acuerdos amplios como los que fraguaron la Constitución, ya que en su opinión es lo que demandan los ciudadanos con sus votaciones, aunque PP y PSOE «a veces no se hagan responsables» de esa realidad.
Preguntado por la misma cuestión acerca de la necesidad de acometer una reforma constitucional, Aznar ha comenzado por decir que es partidario de que «si las cosas funcionan bien, perduren», porque en un país como España eso es «un valor» y en el caso de la Carta Magna se trata de un texto joven en comparación con otras como la de Estados Unidos, aunque ha reconocido que «no es perfecta».
Sin embargo, ha ensalzado que ha dado «pie a la convivencia entre españoles», por lo que ha pedido analizar antes lo que se quiere reformar y si es factible, aunque finalmente ha concluido que sí es partidario de esa modificación si es para «fortalecer la unidad de España», para «hacer más eficaz el Estado», para aclarar que «la soberanía no es fraccionable» y para subrayar que «la monarquía parlamentaria sigue siendo una garantía para todos».
«Yo estoy dispuesto a pensar en eso», ha añadido Aznar, para puntualizar nuevamente que previamente hay que «compartir ciertos objetivos», ya que «si no es imposible».
Sobre el momento actual, el expresidente del PP ha asumido que «por desgracia es imposible» por las circunstancias políticas, marcadas por la polarización y la falta de espacios para el acuerdo y para el desacuerdo razonable.
En su opinión, en los últimos años los independentistas catalanes han dado «una patada al tablero», al marco de convivencia trazado en la Transición y en la Constitución, en referencia a la declaración unilateral de independencia y lo ocurrido con el procés: «Eso no es aceptable, ni olvidable, ni amnistiable», ha resumido Aznar.
Un llamamiento a la reflexión tras la victroria de Trump
Respecrto a la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, los expresidentes han desconfiado de las consecuencias y han hecho un llamamiento a la reflexión sobre los motivos que llevan a los ciudadanos a volver a votarle.
«Algo muy serio pasa en el fondo de un país cuando una persona que ha sido presidente y que es responsable de un asalto al Congreso de su país y del intento de un golpe de Estado es elegido presidente del país», ha argumentado Aznar después de felicitar y desear a Trump «muchos éxitos».
González ha coincidido con su homólogo en que es necesario analizar qué es lo que hay detrás de esta elección de los estadounidenses, aunque ha llamado a «respetar en serio» la opción tomada por los votantes, pese a que está «cargada de incertidumbre en una época de conflictos serios», en referencia a las guerras abiertas.
«Trump sólo se deja aconsejar por quien le da la razón», ha lamentado González, preocupado por retomar su mandato al frente de Estados Unidos en un «momento extraordinariamente delicado».
Aznar ha afirmado que los votantes han elegido entre la «impredictibilidad» (de Trump) y el «vacío» (de Harris), pero ha insistido en pedir una reflexión sobre lo ocurrido porque puede no pasar únicamente allí.
En concreto, ha alertado de que un partido como el Republicano haya pasado a convertirse en un partido «personal», en el que el dirigente deja de hablar del país y sólo habla «de sí mismo», con un «estilo político muy diferente», que ha calificado de «populismo».
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En este sentido, Aznar ha citado a la exsecretaria de Estado Condoleezza Rice para alertar de que en la actualidad existen «cuatro demonios», en referencia al «populismo, el nativismo, el aislacionismo y el proteccionismo», ante lo que González ha apostillado que estaba «muy bien visto».