El presidente de la Generalitat, Salvador Illa, ha participado este sábado en el acto de colocación de la primera piedra de una nueva promoción de 70 pisos de protección oficial en el barrio de Llevant de Viladecans. Las viviendas se construirán en una parcela de cerca de 7.500 metros cuadrados adquirida al Institut Català del Sòl (Incasòl) por la cooperativa del sindicato UGT Llar Unió Catalonia.
Illa ha visitado asimismo el Ayuntamiento de la localidad, donde ha firmado el libro de honor y se ha reunido con la nueva alcaldesa, Olga Morales. Morales sustituyó hace un mes al primer edil, Carles Ruiz, que tras 19 años dejó el cargo para presidir los Ferrocarrils de la Generalitat (FGC). El president de la Generalitat ha defendido que «es particularmente importante la acción de los ayuntamientos para construir viviendas asequibles y facilitar el acceso a los ciudadanos y ciudadanas de Catalunya».
El secretario de Territori, Urbanisme y Agenda Urbana, Víctor Puga, y la delegada del Govern en Barcelona, Pilar Díaz, han acompañado a Illa durante la visita a Viladecans. El nuevo barrio de Llevant ocupa 55 hectáreas entre la carretera C-245, los barrios de Torre-roja y Campreciós, el espacio forestal del Montbaig y el término municipal de Sant Boi. La urbanización de este sector está promovida por la empresa municipal Vimed, mientras que el Incasòl es uno de los propietarios principales y adjudicatario de 15 parcelas.
Con el acto de este sábado el president quiere exhibir su compromiso con las políticas de vivienda, que en el último debate de política general situó como una de las grandes prioridades del mandato. Fue entonces cuando se comprometió a una inversión pública de 4.400 millones en esta legislatura para conseguir que, en el período 2024-2030, Catalunya consiga tener 50.000 viviendas más para facilitar el acceso de los ciudadanos.
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En aquel mismo debate la oposición le advirtió que seguirá de cerca que cumpla este compromiso: le recordó que no es la primera vez que desde las administraciones se anuncian lluvias de millones que luego no llegan aplicarse. Aparte de los 4.400 millones, Illa también formuló otros anuncios como la movilización de solares, la reducción de trabas burocráticas y ayudas directas al alquiler.