Los titulares que soliciten estas licencias deben cumplir con una serie de requisitos. La autorización para conducir será personal y no transferible y no puede ser transferida o arrendada bajo ninguna circunstancia. Además, la provisión de servicios con estos Las licencias temporales se limitarán exclusivamente a los municipios de Palma y Marratxí.
Bajo ninguna circunstancia se pueden proporcionar servicios dentro del puerto o aeropuerto, o en las áreas de Pastilla y Playa de Palma, entre Calle Déntol y el límite con el municipio de Llucmajor.
El departamento de movilidad ha señalado que desde el comienzo del término legislativo actual, un total de 460 personas han aprobado los cursos necesarios para trabajar como taxistas. Durante este período, se han realizado cuatro llamadas para solicitudes: en el primero, 71 personas pasaron; En el segundo, celebrado en febrero de 2024, pasaron 150 personas; En el tercero, también en 2024, pasaron 116 personas; y en el cuarto, celebrado en enero de 2025, el número de personas que fallecieron aumentó a 123.
El verano pasado, Biel Moragues, presidente de uno de MallorcaLas asociaciones de taxistas, reconocieron que transporte público y los taxis no pueden hacer frente a la temporada alta. El modelo de transporte, dice, debe ser seriamente reconsiderado. «No puede haber más autos privados. La solución no es más Uber o más taxis, ya que solo tendremos más atascos de tráfico».
Para Palma, cree que tiene que haber un mayor compromiso con el transporte público, no solo los autobuses, sino también el sistema de tranvía planificado o una extensión del metro. «El transporte público no puede satisfacer la demanda que tenemos, al igual que la red de carreteras, el consumo de agua y la vivienda no pueden. Al final, todo está fuera de control. Nos falta a los conductores de taxis y autobuses. Nos enfrentamos un problema grave con el modelo. Hay tantos componentes que están fallando».
Y en la mezcla viene el Número de turistas. Moragues dice que nadie tiene una idea real sobre el número que hay en Palma, especialmente debido a la proliferación de alquileres (ilegales). «Por ejemplo, recibimos llamadas de turistas en C. Joan Alcover. No hay hoteles allí. Los taxistas sabemos muy bien sobre estos alumnos en Palma. Y con este modelo de turismo no podemos regular el tráfico».