«Es un derecho que nos correspondía, algo que hay que aceptar con normalidad política, sobre todo si se es demócrata. A partir de ahí, es un paso más. ¿El último? No. ¿Nos conformamos con ello? No. Pero hasta ahora era la nada. Entre el todo y la nada, tenemos algo». Así ha ilustrado el PNV el acuerdo alcanzado con el Gobierno español para introducir en la Ley del Deporte, que salió finalmente aprobada, una enmienda por la que las selecciones vascas de pelota y surf puedan competir en las competiciones de rango internacional en virtud de su «arraigo histórico», y que finalmente ha salido aprobada. Bajo este foco se ha desarrollado hoy en el Congreso el debate en torno a esta normativa con los grupos divididos entre un PSOE que ha apelado a la «cohesión territorial» que puede proporcionar un paso de estas características y quienes se han despachado –principalmente, el PP– contra «las concesiones al nacionalismo vasco, por encima del honor y de la historia del deporte español». Tras la luz verde en la Cámara baja sin el consenso anhelado (con 166 votos a favor, 157 votos en contra –PP, Vox, Ciudadanos y Junts– y 18 abstenciones –las de ERC, Bildu y BNG–), la Ley del Deporte continuará ahora su tramitación en el Senado con mínimas variaciones, no de fondo, hacia su aprobación definitiva. 

Por automata