La sustancia viscosa de la carne cruda es un excelente lugar para los microbios, y un nuevo estudio sugiere que estas moradas lujosamente húmedas son una fuente importante de enfermedades ocultas transmitidas por los alimentos, incluidas infecciones del tracto urinario (ITU).
“Las infecciones del tracto urinario se han considerado durante mucho tiempo un problema de salud personal, pero nuestros hallazgos sugieren que también son un problema de seguridad alimentaria”, explica el microbiólogo Lance Price de la Universidad George Washington (GW).
Es más, la asociación entre la carne y las ITU fue más fuerte en áreas geográficas específicas. Las personas que vivían en vecindarios de bajos ingresos tenían un riesgo 60 por ciento mayor de sufrir infecciones urinarias transmitidas por alimentos en comparación con las de lugares más ricos.
“Su riesgo de infección no debería depender de su código postal”, dice Price.
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Millones de personas padecen ITU cada año. Las mujeres son especialmente susceptibles y pueden acabar padeciendo infecciones persistentes y recurrentes y tratamientos incorrectos.
La principal causa de estas infecciones es la bacteria Escherichia coli.
Entonces, la bioinformática de GW Maliha Aziz y sus colegas estudiaron más de 5700 muestras de E. coli recolectadas entre 2017 y 2021 de pacientes con infecciones urinarias y carne al por menor, analizando sus genomas para comprender cómo estaban conectados.
Esto reveló que hasta el 20 por ciento de las cepas de E. coli ITU coincidían con cepas conocidas transmitidas por alimentos con origen animal.
“Las tasas de contaminación también fueron más altas entre los productos avícolas, especialmente la carne de pavo, lo que sugiere que estos productos pueden representar el mayor riesgo de infección”, escriben Aziz y su equipo en su artículo.
Es probable que los contaminantes de la carne se propaguen cuando las manos, las superficies y los utensilios no se desinfectan adecuadamente. Aquí está el consejo del Departamento de Agricultura de EE. UU. y el nuevo estudio:
Asegúrese de que la carne y las aves estén bien selladas al comprar Prepare la carne al final, después de todos los demás alimentos (incluidas frutas y verduras) Use una tabla de cortar específica para carne cruda No lave la carne cruda Lávese las manos con jabón durante al menos 20 segundos entre cada toque de carne cruda y cualquier otra cosa Use un termómetro para alimentos para asegurarse de que el pollo se caliente al menos a 74 °C (165 °F), 71 °C (160 °F) para carnes molidas como hamburguesas, y 63 °C (145 °F) para otras carnes
Aziz y su equipo sospechan que el problema ocurre en todo el país, no sólo en California, donde se realizó la investigación. Pero advierten que se necesita más trabajo para evaluar otras fuentes potenciales de exposición a E. coli que causa ITU.
“Esto abre nuevas vías para la prevención, especialmente para las comunidades vulnerables que soportan una carga desproporcionada”, afirma Price. “Es por eso que deberíamos invertir más, no menos, en investigación sobre los determinantes sociales de la salud”.
Esta investigación fue publicada en mBio.