Mientras nos preparamos para sentarnos en nuestros sofás para ver a la última generación de atletas olímpicos y paralímpicos realizar asombrosas hazañas de destreza física, a muchos de nosotros no se nos escapará la ironía, especialmente si estamos viéndolo con niños.
En mayo, la Organización Mundial de la Salud volvió a dejar claro que la mayoría de los adolescentes del mundo no reciben suficiente ejercicioy los niños de Inglaterra y Gales se encuentran entre los más inactivos del mundo. Como sucede con muchos otros problemas, en este caso se suele culpar a los niños. pantallas. Pero la realidad, como exploramos en una parte de nuestro número especial sobre el ejercicio (ver “¿Cuánto ejercicio necesitan realmente los niños y de qué tipo?”), es más complejo.
Es cierto que el tiempo que pasamos frente a televisores, iPads y otros dispositivos compite con las oportunidades de realizar actividad física. También sabemos que hay muchas Beneficios de pasar tiempo al aire libreen la naturaleza y en contacto con otras personas, algo que los niños pierden cuando están pegados a las pantallas. Pero hay muchas otras razones por las que los niños son inactivos y, en muchos casos, estos son problemas que se pueden solucionar fácilmente.
A principios de este año, informamos que Los uniformes escolares pueden estar contribuyendo al problema al ser demasiado restrictivos.que podría solucionarse simplemente con un cambio en la política de uniformes. Mientras tanto, el énfasis en los deportes competitivos o de élite en las escuelas puede quitarle la alegría a la actividad física, lo que desanima a muchos niños.
Esto es especialmente cierto en el caso de las niñas, ya que las disparidades en la actividad física por género surgen a una edad muy temprana y se amplían drásticamente cuando los niños ingresan a la escuela secundaria. brecha de disfrute Entre las principales causas de esta situación se encuentran los problemas menstruales y la vergüenza por su rendimiento frente a los chicos. Ofrecer sesiones deportivas diferenciadas por sexos y centrarse más en la actividad y el juego, en lugar de la competición, sería de gran ayuda.
Si bien eventos como los Juegos Olímpicos y Paralímpicos pueden ser inspiradores, deberíamos desviar el diálogo del deporte competitivo y el ejercicio a favor de la actividad, que es mucho más fácil de incorporar a la vida diaria y puede ser divertida y accesible para todos.
Este artículo es parte de una serie especial que investiga preguntas clave sobre el ejercicio.
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